La alianza de la OTAN tendrá a partir de esta semana un nuevo comandante supremo, un ex alto oficial militar estadounidense a quien el secretario de defensa de Estados Unidos, Ash Carter, elogió como un guerrero diplomático.
El general del ejército Curtis M. Scaparrotti fue instalado como director del Comando Estadounidense Europeo (EUROCOM) en Stuttgart, Alemania, y será consagrado comandante aliado supremo de la OTAN en Europa en otra ceremonia el miércoles en la sede central de la alianza militar en el sur de Bélgica.
Scaparrotti, de 60 años, será el decimoctavo oficial estadounidense en el cargo desde que el general Dwight Eisenhower fue proclamado primer comandante supremo de la OTAN en 1951.
El comandante de la alianza, que por tradición es un general o almirante estadounidense, es responsable de la dirección general y conducta de las operaciones militares de la OTAN. La alianza de 28 naciones enfrenta actualmente desafíos simultáneos a la seguridad que van desde una actitud rusa de autoafirmación hasta el belicismo de los extremistas islámicos, pasando por la crisis de migrantes en el Mediterráneo.
«Hoy nuestro modo de vida está en un momento crucial ya que nos encontramos frente a numerosas amenazas y desafíos estratégicos», afirmó Scaparrotti en breves declaraciones después de asumir el comando de EUCOM.
Carter, que asistió a la ceremonia de cambio de comando junto con el titular del estado mayor, general de infantería de marina Joseph Dunford, dijo que fue fácil la elección de Scaparrotti, graduado en West Point y excomandante de las fuerzas estadounidenses en Corea del Sur. Carter afirmó que en Corea, Scaparrotti demostró su habilidad para trabajar con los aliados y dirigir una coalición.
En ambos cargos el nativo de Logan, Ohio, sucede al general de la Fuerza Aérea Philip Breedlove.
