La lluvia impidió que se realizara la marcha convocada por la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV), sin embargo los distintos gremios permanecieron concentrados en la Catedral de Barquisimeto, luego de realizarse la misa en la que se elevó una plegaría por un mejor futuro laboral en el país.
“Lejos de alegrarnos por el incremento, el pueblo está preocupado por la gran inflación que cada día vuelve los productos más caros”, dijo Héctor Contreras, vocero de la CTV.
Aseguró que el aumento decretado por el presidente Nicolás Maduro es solo “un pañito de agua tibia”.
Azalia Colmenárez, representante sindical, hizo entrega de un documento en el que se expresa la necesidad de cambio en el ámbito laboral, presentando distintos puntos necesarios alcanzar niveles de bienestar y progreso. Aseveró que no se puede hacer nada con un Gobierno que no se preocupa por el bienestar del país.
La participación de los diferentes factores políticos, el diálogo social, la independencia laboral y la aprobación de leyes sociales, fueron algunas de los solicitudes planteadas en la carta entregada al diputado de la Asamblea Nacional, Edgar Zambrano, quien se comprometió en hacer llegar el documento a las respectivas comisiones del parlamento, en procura de dar respuesta oportuna a la solicitud de los gremios.
Los trabajadores coincidieron en que no hay nada qué celebrar; al contrario, conmemoraron su día con una protesta, pues a pesar del aumento decretado el mismo se convierte en sal y agua. Una lucha por los derechos esenciales como la alimentación y la salud mantiene a los representantes del sector.
“La calidad de vida se ha deteriorado. Se está escapando la mano de obra calificada. Los jóvenes ya no ven su futuro en el país. La capacidad operativa de las empresas estaba en un 40% y ahora con los días no laborables disminuye aún más”, aseguraron las representaciones sindicales.
Distintas figuras políticas estuvieron presentes en la convocatoria de la CTV, entre ellos el alcalde de Iribarren, Alfredo Ramos, quien destacó el hecho que de nada vale decretar aumento salarial si el Ejecutivo nacional no envía los recursos para realizar las retribuciones.
Dijo que las alcaldías de han convertido en pagadores de nómina, pues en vista de la crisis económica y social se han visto en la necesidad de aportar recursos propios para gestionar los pagos y poder cumplir así con sus trabajadores en la medida de las posibilidades.
