Una feria de huecos persiste en las calles de Barquisimeto los cuales no han sido tapados mediante el programa Asfalto parejo, aplicado por la Alcaldía de Iribarren, pese a que la ciudad conmemora cuatrocientos sesenta años de fundada y debería lucir su mejor rostro para nativos y visitantes.
Ninguna importancia dieron los funcionarios del municipio a las troneras en el este nuevo aniversario de la ciudad crepuscular.
A simple vista se dejó ver que no realizaron ningún diagnóstico a importantes zonas de la capital larense que les permitiera en la actualidad generar una respuesta efectiva sobre la multiplicidad de huecos.
No es posible, indicaron los conductores, que la Alcaldía dejó pasar el tiempo mientras los cráteres crecieron en demasía de tal manera que tomaron una calle de extremo a extremo, imposibilitando el libre tránsito automotor.
Le hacen el llamando a la Empresa Municipal de Infraestructura y Conservación del Ambiente (Emica), encargada de la reparación vial local, para que a la mayor brevedad se ocupe de los huecos.
Una de las calles en mal estado se trata de la signada con el número 5, entre carrera 1 y avenida Lara, urbanización Nueva Segovia.
A mitad de esta calle se encuentran dos enormes y profundos agujeros, uno de estos con agua empozada, que por encontrarse en medio de la vía obligan a los conductores a utilizar un solo canal y el tráfico prácticamente se detiene, generando largas y desesperantes colas, principalmente en horas pico.
Otro hueco bautizado por conductores como “suicida” tomó la avenida Críspulo Benítez, frente al paseo Juan Guillermo Iribarren, el cual suprimió el canal lento de circulación a los vehículos que por allí se desplazan.
Asimismo, en la carrera B-1, en la urbanización El Parque, se abrió otro cráter de dimensiones similares al ancho de un automóvil, al igual que a todo lo largo de la calle Juan Carmona, de dicha urbanización.
Habitantes de esta última zona, al este de Barquisimeto, criticaron que el asfalto colocado en el lugar hace aproximadamente un año no fue de suficiente calidad y reaparecieron los huecos con las lluvias caídas durante el 2012.
En este sentido, solicitaron a la Alcaldía un nuevo bacheo, pero con petróleo que reúna todas las normas de calidad, para que perdure en el tiempo en las calles la capa de rodamiento.
fotos:
Richard Alexander Lameda