El gobierno de Evo Morales enviará a un grupo de niños trabajadores a Ginebra para defender ante la Organización Internacional de Trabajo una reciente ley que permite el trabajo infantil en Bolivia a partir de los 10 y 12 años que la organización, en cambio, fija a partir de los 14 años.
El ministro de Educación, Roberto Aguilar, explicó el viernes que la delegación de niños irá a explicar que el gobierno dictó una ley en 2014 con normas que protegen a los menores que trabajan en Bolivia. Por ejemplo, los niños deben contar en sus labores con dos horas para estudiar, y quedan excluidas faenas pesadas como la zafra, entre otras normas.
El código laboral para el trabajo infantil permite que los menores desde los 10 años trabajen en el entorno familiar, y desde los 12 años, para terceros.
El viaje está motivado porque Bolivia figura entre los países que ratificó el Convenio 138 de la OIT sobre la edad mínima de 14 años de admisión laboral.
«Tenemos que prepararnos de manera conjunta porque internacionalmente se cree que es lo peor que ha podido hacer Bolivia para los niños trabajadores y por eso necesitamos mostrarle que no es una violación de los derechos de los niños sino más bien se quiere normar y velar por los niños que trabajan», agregó el ministro.
En Bolivia existen unos 850 mil menores y adolescentes que trabajan de entre 5 y 17 años en varias actividades laborales, y más del 87% está inmerso en las peores formas de trabajo. Y uno de los problemas es la deserción escolar por lo que el gobierno busca mejorar la inclusión de los niños trabajadores a las escuelas.