Seguimos insistiendo en que aquellos que fomentan que el petróleo es nuestro principal potencial no saben en qué país viven, desconocen nuestra historia moderna, por lo que no merecen ser ni siquiera candidatos a una junta de condominio, así que, cuando escuche u oiga a un político insistir en el petróleo lo más sabio que puede usted hacer es ignorarlo. Venezuela necesita desprenderse para siempre de la dependencia de ese mineral, que sus ingresos sean solo parte de una inmensa capacidad nacional exportadora, solo eso. Hagamos un ejercicio, pensemos en lo que necesitaría un país para ser desarrollado, ostentar una excelente calidad de vida, a ver; pensemos en que debería tener riquezas minerales, bueno, Venezuela las tiene en demasía. Si continuamos con nuestro ejercicio, se nos viene a la mente que las bellezas naturales serían ideales, pues, Venezuela también las posee en abundancia a lo largo de su territorio. ¡Sigamos! Para muchos, el que una nación sea etariamente joven es un potencial enorme para la prosperidad, si aceptamos las recientes cifras publicadas del último censo resulta que el 70% de la población venezolana es menor de 40 años. Otro factor que es determinante es el clima, pues, como sabemos Venezuela posee un clima en todo su territorio ideal para el desarrollo de cualquier actividad productiva los 365 días del año. Qué les parece si a esa lista agregamos que para que un país sea desarrollado debería tener sueles fértiles para la actividad agrícola? amigo lector no se sorprenda, en Venezuela aproximadamente el 40% de nuestra superficie es apta para esta actividad, una cifra sorprendente. Otro requerimiento para que una nación se desarrolle integralmente, exijamos recurso hídrico, es decir agua, ya con esto es el colmo, Venezuela pose tantas fuentes hídricas que prácticamente no hay entidad federal que no pueda autoabastecerse de éste vital líquido para la ingesta y actividades productivas. Entonces ¿qué pasa? Pasa mucho, sobre todo que nos han enseñado a creer que el petróleo es nuestra principal riqueza y apenas es una más del montón. Pasa que históricamente los políticos no incentivan la cultura al trabajo, prefieren las políticas sociales porque electoralmente son más rentables. Pasa que se ha preferido importar por lo lucrativo de sus comisiones. Todo esto último es lo que significa el petróleo hoy día, así que huya del político que siga insistiendo en ello y abrace al de la idea de la diversificación, del desarrollo del turismo por ejemplo.
@leandrotango
