Poco más de cinco toneladas de cocaína y siete de marihuana fueron decomisadas por la policía colombiana en los últimos tres días en distintas zonas del país, se informó oficialmente el domingo.
Las drogas, que pertenecían a las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y las bandas narcotraficantes «Los Rastrojos» y «Los Urabeños», fueron decomisadas en diferentes operativos en los departamentos de Guajira, Norte de Santander y Casanare –al noreste de Bogotá–, Cauca y Valle del Cauca –al suroeste–.
La policía antinarcóticos se hizo con «5.484 kilos de clorhidrato de cocaína, 7.500 de marihuana y 20 de heroína», dijo a The Associated Press el general Luis Pérez luego de brindar una conferencia de prensa en el comando de policía de la capital Guajira en la cual mostró la droga decomisada.
Una parte de los estupefacientes fue encontrada en vehículos de carga y otra proporción en caletas subterráneas y dentro de laboratorios de drogas en zonas rurales, detalló Pérez.
El jefe policial dijo que al menos dos personas fueron capturadas durante uno de los operativos en Norte de Santander.
De acuerdo con la información que tienen las autoridades, gran parte de la droga estaba lista para ser enviada a Centroamérica y de allí a Estados Unidos. No descartaron que otra parte tuviera como destino a Europa.
Pérez aseguró que el golpe afecta, de manera considerable, a las finanzas de los grupos insurgentes, pues el decomiso fue valuado en varios millones de dólares.