Como Ricardo Antonio Gutiérrez Oropeza, de 28 años de edad, fue identificado al joven que recibió cinco impactos de balas la mañana del domingo en el sector Nueva Segovia, al oeste de la ciudad, conocido como Barrio Chino y común por la quebrada donde dejan carros abandonados o desvalijados.
Se conoció que a Oropeza recientemente le habían robado las herramientas para trabajar en la construcción y tras días de averiguaciones particulares le informaron que fueron unos sujetos residentes en el Barrio Chino.
Oropeza estaba decido a recuperar sus implementos a pesar de las advertencias de los familiares, quienes le pedían que no se arriesgara de esa manera. Pero el temor no fue suficiente y la mañana del domingo se dirigió hasta la comunidad.
A las 8:30 de la mañana aproximadamente se escucharon detonaciones, y poco tiempo pasó cuando las segundas advirtieron a los habitantes que un homicidio se estaba cometiendo.
Efectivamente, el cuerpo de Ricardo Antonio se encontraba tendido boca abajo al final de la calle principal y a pocos pasos de la quebrada que separa a ésta comunidad con el sector Los Olivos.
La información recabada por los efectivos policiales que llegaron al lugar, fue que a Ricardo le dieron primeros dos impactos. A pesar de las heridas pudo correr hasta el final de la calle principal pero fue alcanzado por sus atacantes quienes remataron con tres balas más a la altura de la cabeza. Los rastros de sangre quedaron por toda la calle de tierra.
Tenía un hijo y su esposa embarazada.