“Todavía no se ha homologado la segunda convención colectiva de trabajo. Parece que hay trabajadores de primera y trabajadoras de segunda”, aseguró Déborah Velásquez, presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA (Apucla).
Los docentes que dedican gran parte de su vida a la enseñanza han dejado de ser reconocidos, y por el contrario, su labor se ha caracterizado por ser violentada continuamente, tal como ha sido en el caso de los profesores universitarios, quienes permanecen sin recibir beneficios algunos; como el HCM (hospitalización, cirugía y maternidad), los cuales les corresponden de acuerdo a lo establecido en el contrato; no obstante parecen ser los únicos excluidos, pues Velásquez destacó que trabajadores obreros y administrativos no han sido tan atropellados.
Las asociaciones de profesores de todo el país se mantienen realizando asambleas para presentar propuestas y elevarlas a la Federación de Asociaciones de Profesores Universitarios de Venezuela (Fapuv), quienes se encargarán de evaluar las condiciones actuales en la educación superior del país y ejecutar acciones.
El día de ayer se tenía previsto la presentación del informe de parte de la Comisión Especial para Temas Universitarios de la Asamblea Nacional, sin embargo la sesión fue suspendida, por lo quedó reprogramada para el próximo martes.
En crisis se encuentran las universidades del país al no contar con los recursos que les permitan una mejora en las infraestructuras, así como la compra para materiales necesarios que amerita cualquier profesor y alumno para obtener una educación de calidad.
“Uno se mantiene dando lo mejor de sí, pero con todas las falles que se tiene es difícil sacar la universidad adelante”, dijo la presidenta de Apucla, quien mencionó que si bien las casas de estudio nunca han sido tratadas como se debe, desde el 2006 la situación es precaria en la educación superior.
Ausente
Desde su llegada al puesto de ministro de educación universitaria, Jorge Arreaza no ha llevado a cabo ninguna acción que demuestre su disposición por generar un cambio positivo para el área que fue designado.
Tal ausencia solo le ha dejado un mal sabor a los profesores, quienes esperaban que en su llegada se ejecutaran los acuerdos a los que se llegaron con el pasado ministro, Manuel Fernández.
Es por eso que los docentes han decidido solicitar un encuentro con Arreaza para el cual debe dar respuesta a finales del mes, de no ser así, para el mayo los profesionales de la educación exigirán la renuncia del ministro, en vista de la falta de disposición del mismo.
