El mánager de Caribes de Anzoátegui, Alfredo Pedrique, arribó en horas del mediodía de este sábado a tierra anzoatiguense con muchas expectativas, seguridad de realizar un gran trabajo y el firme propósito de llevar a la tribu a instancias finales.
Pedrique dijo sentirse satisfecho por estar de vuelta en Venezuela, en esta su séptima temporada como manager en la liga. “Estoy muy contento de regresar, siempre he querido dirigir en el béisbol venezolano. Es una pelota muy competitiva y exigente”, explicó el mánager que fue recibido en el Aeropuerto Internacional José Antonio Anzoátegui de Barcelona por el gerente general y gerente deportivo de los indígenas, Samuel Moscatel y Carlos Ríos respectivamente.
A la pregunta sobre la diferencia entre su primera oportunidad en la dirección de los aborígenes a este nuevo reto respondió: “Ha pasado mucho tiempo, 12 años, ahora tengo mayor experiencia y conocimiento como manager, además me acompañará un excelente cuerpo de técnicos que conocen al equipo y la liga. Hoy recibo un equipo que cuenta con un grupo de criollos de mucho talento y con la mezcla necesaria entre juventud y experiencia, tengo mucha confianza en ellos y creo que podemos alcanzar el título”, señalo el dirigente.
Desde 1995 y hasta la fecha ha cumplido una gran labor como estratega, primero con Kansas City organización que le otorgó su confianza al nombrarlo manager del Spokane, clase A. Con los Reales permaneció tres años dirigiendo y posteriormente pasó al sistema de granjas de los Astros de Houston en 1998, siendo este año coach del New Orleans triple A y entre 1999-2000 piloto del Michigan clase A.
Entre 2001 y 2003 paso a formar parte del staff de estrategas de ligas menores de Arizona, desempeñándose como manager de El Paso, doble A y Tucson-AAA, hasta que en el 2004 fue llamado por los Diamondbacks para integrar el cuerpo de técnicos. Ese mismo año se convirtió en el segundo venezolano en ser manager en grandes ligas al encargarse de Arizona durante la segunda parte de la campaña. A partir de noviembre de 2004 fue contratado por los Astros de Houston como asistente al gerente general Ed Wade, cargo que desempeñó hasta finales de 2008.
En 2009 fue coordinador de infield de ligas menores de Houston y en septiembre fue designado coach de tercera base del equipo grande. En las zafras 2010 y 2011 ejerció funciones como coach de banco de los Astros.
En Venezuela dirigió a Caribes de Oriente en las campañas 1999-2000 y 2000-2001. En la zafra 99-2000 alcanzó el titulo en la extinta división oriental al culminar con récord de 32 victorias por 25 reveses. El nativo de Valencia igualmente dirigió a Navegantes del Magallanes en las campañas 1998-1999; 2005-2006, 2006-2007 y 2007-2008.
El estratega de 52 años se encargará de los entrenamientos de los aborígenes a partir del jueves 20 en las instalaciones del estadio Alfonso “Chico” Carrasquel de Puerto La Cruz.
Hernán Pérez: “Espero ganarme la oportunidad”
Hernán Pérez lo tiene claro. Sabe que su promoción a Grandes Ligas fue una cuestión circunstancial y fugaz, y aunque la saboreó al máximo, está consciente de que ahora es cuándo hay que trabajar y seguir evolucionando como pelotero. A su 2012 en ligas menores le puso broche de oro con un campeonato en clase A fuerte. ¿El siguiente paso? Hacerse sentir con los Leones del Caracas en la campaña 2012-2013.
“Creo que tuve muchos altibajos a la ofensiva, pero ha sido un buen año”, resume vía telefónica desde Estados Unidos, un día después de coronarse con el Lakeland Flying Tigers, filial de los Tigres de Detroit. “A la defensiva fui uno de los mejores en segunda base y nos fajamos para ganar ese título”.
La conquista se traduce en el primer cetro para el Lakeland en la Florida State League desde 1992. “Fue dura la postemporada”, resume el joven de 21 años de edad. “Tuvimos que venir de atrás en varios juegos”.
Pérez fue determinante en una final que se definió en un quinto y decisivo careo. En el segundo desafío quebró un empate con un triple en el inning 15 y en el último compromiso, anotó la primera carrera en la victoria por 2-0. “Bateé ese triple en el segundo juego porque ya estaba cansado de jugar (risas)”, bromea el nacido en Villa de Cura, estado Aragua. “En el último juego, apenas me embasé sabía que tenía que anotar la carrera. Era clave para el título”.
Esa mentalidad ganadora espera que sea su motor con los melenudos en Venezuela, sin olvidar lo que aprendió en el breve paseo que tuvo por el big show. El 9 de junio contra los Rojos en Cincinnati, Pérez fue bautizado en las mayores al fallar con un roletazo a la tercera base. Un día después se desquitó, disparó su primer hit y anotó su primera rayita en suelo grandeliga.
Y Listo. Terminado su rol, hizo maletas y volvió a clase A para continuar con su desarrollo. “Estuve poco tiempo en Grandes Ligas pero aprendí muchísimo”, recuerda. “Peloteros como Miguel Cabrera, Octavio Dotel, están desde muy temprano en el estadio siempre enfocados en su trabajo. En Grandes Ligas están pendientes hasta de cómo vestirse. Son pequeñas cosas, pero importantes para ser un profesional completo”.
En total, en 124 cotejos en clase A fuerte, su promedio fue .261, con 11 dobles, 4 triples y 5 cuadrangulares. La postemporada la terminó en buen ritmo, al conectar al menos un hit en sus últimos siete compromisos.
Dupla conocida
En el Lakeland compartió con otros dos caraquistas, el lanzador Luis Sanz y el campocorto Dixon Machado. “Tengo ya dos años jugando con Dixon y hemos hecho una buena dupla de doble play en la segunda base”, detalla quien firmó como campocorto, aunque ahora pasa más tiempo como camarero. “Me siento muy cómodo en segunda. Es la posición que estoy jugando más y se me hace más fácil por eso”, revela.
Foto: Cortesía Caribes