Ada Yaquelinda Jiménez Hernández de 38 años de edad pasó un mes privada de libertad en el Gaes Maracaibo, también un año en el Retén El Marite en la misma ciudad y ocho días en la Comunidad Penitenciaria Fénix, a donde llegó involuntariamente luego del desalojo que ordenó la ministra para Asuntos Penitenciarios, Iris Varela.
Probablemente estaba a punto de recibir la libertad. El 23 de este mes tenía la apertura de juicio por presuntamente estar involucrada en un secuestro, en el que también acusaron a uno de sus hermanos. Su mamá, Minerva de Ávila confiaba en que era inocente, estaba esperanzada de tenerla nuevamente en casa, pero el jueves recibió la peor de las noticias: su hija estaba muerta.
En la autopsia está especificado que la causa del fallecimiento fue un infarto, pero familiares de los privados de libertad denunciaron que la mujer murió porque fue sometida a exceso de educación física, de hecho perdió la vida en la cancha de la penitenciaría, con todas sus compañeras de testigos.
Y la mamá de La Negra, como le decían cariñosamente, también cree que hay responsables por la muerte de su hija: “yo siento que hay algo más, yo la vi cuando se la llevaron de El Marite y estaba gordita, pero me la entregaron extremadamente flaca y muerta, ese pobre ser sufrió mucho”, dijo ayer la señora Ávila en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda en Barquisimeto.
Contó que ella se enteró porque le avisaron unos policías en Maracaibo, ninguna autoridad de Fénix tuvo la delicadeza de informarle. Ella pensó que se había complicado de salud porque sufría de diabetes tipo II, pero desde que la vio tan delgada y con moretones en el rostro, pensó en que debía indagar.
“Ya denuncié aquí en el Cicpc y voy a poner la denuncia en la Fiscalía de Maracaibo, voy a pedir investigación, no tengo miedo y no me puedo quedar callada. Ellos pagaron todos los gastos fúnebres y ¿por qué habrían de hacerlo? pienso que se sienten culpables”.
En los días que Ada Yaquelinda estuvo en Fénix sólo se comunicó una vez con sus familiares, el día después de su llegada pidió que le llevaran una colchoneta y le compraran el uniforme rosado que era de uso obligatorio en el penal, la madre asegura que no le manifestó nada malo porque sólo había pasado un día desde llegada.
“Ella en Maracaibo estaba muy cómoda, tenía una nevera pequeña, un televisor, cumplía su tratamiento y todo iba bien, cuando se la trajeron yo miré unas fotos en internet para conocer el área de adaptación en Fénix y se veía cómoda, pero fue el trato que le dieron en esa cárcel la que la mató”.
Los restos de Ada Yaquelinda fueron llevados ayer a Maracaibo y la sepultarían de inmediato porque había pasado tiempo y se estaba descomponiendo.
La progenitora y sus hermanos juraron hacer la presión necesaria para obtener las respuestas por este hecho al que catalogaron como un “crimen”.