El parque infantil que Corpolara construyó hace apenas un año en el sector La Conejera, de El Trompillo, tiende a desaparecer si desde ese organismo no le dan el mantenimiento necesario, así como dotarle de algunos elementos necesarios.
Los vecinos recuerdan que el sitio lo entregó Reyes Reyes el Día del Niño con la promesa de que levantarían una cerca perimetral para protección de los usuarios, así como buena iluminación, pero, al parecer en Fundalara se olvidaron de esa promesa.
Algunos de los juegos han sido objeto de daños, supuestamente por adultos que durante las noches, aprovechando la nula vigilancia, los utilizan sin tomar en cuenta que no están hechos para mucho peso.
Además, pocos días duró la alfombra artificial que fue colocada en las inmediaciones de los juegos con el fin de que los pequeños no sufrieran lesiones al caer.
A alguien se le ocurrió sustituirla, no con arena fina sino con piedras, las que representan un riesgo para los chipilines, muchos de los cuales han resultado con escoriaciones en rodillas y en otras partes de sus cuerpos.
“Este parque necesita una cerca para que en la noche no sea tomado por antisociales o sujetos que se reúnen allí para consumir licor o causarle daños a las instalaciones”, manifestó una vecina que prefirió mantener el anonimato.
Como ya Reyes Reyes no está en Corpolara, los vecinos de La Conejera, en El Trompillo, zona norte de Barquisimeto, esperan que las nuevas autoridades del organismo se encarguen de construirle al parque infantil lo que le hace falta para que los niños puedan disfrutarlo con mayor seguridad, para ellos y para sus progenitores.