La crisis eléctrica tiende a agravarse cada día por cuanto las medidas que está tomando el Ejecutivo Nacional no están destinadas a resolver el problema, según la opinión del ingeniero Antonio Patiño, miembro de la Comisión Eléctrica Nacional del Colegio de Ingenieros de Venezuela.
Este gremio ha planteado las alternativas para resolver la crisis desde antes que el entonces Presidente Chávez le confiara el sistema eléctrico al comandante cubano Ramiro Valdés Menéndez; pero, ni aquel mandatario ni Nicolás Maduro han tomado en consideración los planteamientos de los ingenieros electricistas venezolanos.
Persiste en achacarle la emergencia eléctrica al fenómeno climático y no a la falta de inversiones que se han requerido para poner en funcionamiento las termoeléctricas.
El problema se agrava porque de los 800 megavatios que demanda la población de Lara, se le están restando entre 350 y 400 megavatios y, por tanto, se están produciendo las interrupciones por varias horas en el servicio a la población.
Pero, a medida que se intensifiquen las dificultades porque el nivel de las aguas del embalse del Guri siguen bajando, habrá que interrumpir mucho más el suministro de energía eléctrica y, naturalmente, serán más prolongados los apagones.
Lo preocupante en nuestro estado es que una solución era el funcionamiento del sistema termoeléctrico, pero lamentablemente éste no puede surtir la falta de energía porque la central Argimiro Bracamonte, concebida para generar unos 120 megavatios, ha resultado un proyecto fracasado, toda vez que de sus tres plantas, apenas una se encuentra en funcionamiento y no totalmente.
120 megavatios puede suministrarle energía a una población de 600 mil personas.
Como esa central fue proyectada para darle servicio al municipio Palavecino y una parte de Iribarren, una gran cantidad de personas residen en el medio rural y la mayoría es urbana.
Conviene señalar que para el funcionamiento de esas plantas, tienen que recibir gas, el cual es enviado por una tubería que parte de El Palito, en el estado Carabobo, pasa por el estado Yaracuy, dejan do descarga en las poblaciones que cubre, y finalmente llega a nuestra entidad federal con deficiencia en presión.
También hay que recordar que el servicio comenzó mal porque el día en que fue inaugurado, el 8 de octubre de 2008, el presidente de la República, Hugo Chávez, ordenó arranca el funcionamiento de la primera planta sin que tuviera el protocolo de prueba.
La empresa constructora anuló la garantía por esa razón. Luego como no pudieron arrancar las otras dos trajeron a unos cubanos, que tampoco pudieron hacerlas funcionar. Y cuando se resolvió el problema quedaron inactivas porque se dañaron.