La escasez de materia prima en diversos rubros del país, ha hecho que trabajadores de diversos ámbitos laborales tengan que reemplazar los productos que estaban acostumbrados a consumir por otros caseros, o de menor calidad.
Parte de la falta de insumos, ha hecho que los pocos productos que quedan eleven sus precios, haciendo que el presupuesto de los hogares rinda cada vez menos, de manera que los profesionales tengan que rebuscarse emprendiendo con negocios ajenos a sus carreras universitarias.
Las familias han tenido que cambiar su hábitos de consumo. Por ejemplo, la harina precocida por harina de maíz pilao. Las amas de casa sustituyen sus recetas con otros ingredientes porque no se consiguen los productos para preparar sus exquisitos platos.
Las costureras deben reutilizar ropa usada para poder hacer nuevas prendas de vestir, sin perder ni siquiera los botones y los cierres, porque todas esas piezas cuestan 10 veces más de lo que costaba hace seis meses atrás.
Aquí les dejamos una muestra de cómo hacen las personas para salir adelante con la crisis económica que arropa a todos los venezolanos.