#Opinión: Espacios de encuentro. Por: Diego Lombardi

-

- Publicidad -

Es recurrente hablar en Venezuela de promover el dialogo y buscar consensos entre los distintos sectores de la sociedad. Con la polarización, esta necesidad de encuentro se ha hecho más importante, inclusive para algunos es la única vía para evitar confrontaciones mayores. Por otro lado, el mensaje desde la llamada opinión pública, medida a través de diversos estudios, es que “la gente no quiere más confrontación”, “la gente está cansada de la polarización”. Sin embargo, aparentemente los canales de comunicación siguen rotos, o al menos muy debilitados.
Esta ausencia de espacios para el diálogo no solamente es muy precaria a nivel de las dirigencias políticas, sino inclusive a nivel de la propia sociedad. Es común ver como el ser “oficialista” o “de la oposición” es suficiente para evitar que se resuelvan problemas de interés común, por lo general locales. A esto se suma la tradición poco civil por parte de las personas de no involucrarse en problemas públicos, asumiendo que estos son responsabilidad exclusiva del gobierno en sus tres niveles. La consecuencia es una sociedad fragmentada.
Si lo que se quiere es evitar la confrontación, buscar el encuentro, y resolver los problemas, la pregunta por hacerse es ¿por qué esto no ocurre? Una primera respuesta es que hay sectores que les conviene esta sociedad fragmentada, incapaz de buscar consensos y por lo tanto sin posibilidad que sus miembros cooperen entre sí para buscar soluciones a sus problemas. Ante este escenario, el “poder” relativo del Estado se hace mayor, pues se convierte en el único capaz de ofrecer soluciones a los problemas públicos, por muy ineficientes y precarias que estas sean. Así, en este momento no será a través del Estado que se identifiquen los canales para el diálogo.
Lo interesante de lo anterior es que el Estado no es imprescindible para promover el encuentro entre los ciudadanos. Ante la ausencia de canales formales para la participación, se pueden promover espacios autónomos para el intercambio de ideas y la búsqueda de soluciones. La clave de lo anterior es salir de la falsa separación ideológica que se ha tratado de imponer a nuestra sociedad, y encontrar al otro en aquellos problemas que son comunes, y por lo tanto de interés mutuo su solución. Por lo general, este tipo de puntos de encuentro tienen que ver con situaciones cotidianas, las cuales a nivel de gestión están bastante bien definidas a nivel local. El reto ahora para la sociedad es entonces promover esos espacios, unos ágoras modernos que permitan el encuentro de los ciudadanos.

Pulsa aquí para apoyar la libertad de expresión en Venezuela. Tu donación servirá para fortalecer nuestra plataforma digital desde la redacción del Decano de la Prensa Nacional, y así permitir que sigamos adelante comprometidos con la información veraz, como ha sido nuestra bandera desde 1904.

- Publicidad -

¡Contamos contigo!

Apóyanos aquí

- Publicidad -

Más leido hoy

- Publicidad -

Debes leer

- Publicidad -
- Publicidad -