¿A quién no le gusta sentarse un buen rato a disfrutar de momentos donde la risa y las grandes carcajadas sean las protagonistas? Últimamente los stand-up están a la orden del día y cada uno de los comediantes encargados de entretener a diferentes públicos, se toman muy enserio la tarea de hacernos reír. Conozca a uno de estos idólatras de las tablas
Él es Ignacio Redondo De La Rosa, un caraqueño comediante mejor conocido como “Nacho” en sus redes sociales y por su reciente stand-up junto al ocurrente José Rafael Guzmán. Algunos dirían que Nacho en sus puestas en escena disfruta del llamado “humor negro”, pero por su lado, él no considera que esto exista en realidad. Simplemente ha dedicado su vida a descubrir con el arte de la comedia, hasta donde puede hacer reír a infinidad de públicos.
En las tablas de la comedia
Nacho háblanos un poco de tu infancia ¿Qué querías ser de grande, qué hobbies tenías y qué era lo que más te gustaba hacer?
De manera muy cliché les cuento que siempre quise hacer algo ligado a hacer reír. No sabía que, ni como, sólo sé que la comedia, sin saber lo que era conceptualmente, era mi camino. Mis hobbies siempre fueron actividades audiovisuales tocaba batería, grababa «películas caseras», escribía sketches y más. Tengo dos hermanos Héctor (24) hijo de mi mamá con un señor y Valentina (20) hija de mi papá con una señora. Soy hijo único teóricamente, más no en la práctica. Nada me gustaba más que ser el centro de atención haciendo reír: El brote del narcisismo clásico de mi oficio.
¿Cómo fueron tus primeros pasos en el mundo de la comedia?
Yo me enteré tarde que había movida de stand-up en Venezuela y la verdad es que no tuve valor de hacerlo hasta hace unos cuatro años. Mis primeros pasos de comedia los di escribiendo y grabando cosas en épocas de colegio. El paso real fue ser parte del equipo de guionistas de «Erika Tipo 11», el LateNight que tenía Erika de la Vega en Venevisión Plus. Esto fue una escuela para mí.
Personalmente ¿Qué tan importante es para ti el buen humor?
Vital, mido la inteligencia de las personas por dos cosas: La forma en la que se expresa y su sentido del humor. Tener buen sentido del humor revela la capacidad de análisis de una persona, ergo, su intelecto.
A criterio personal ¿Qué nos hace falta para tener un humor agradable?
Prestar atención.
¿Cuál consideras que es el tipo de humor que manejas en tus stand-up?
La gente que disfruta de mi stand-up y me lo hace saber, me cataloga como de «humor negro», cosa que en mi opinión no creo que exista. Soy de los que cree que el stand-up es el único arte que no discrimina, precisamente porque no permite que un tema sea lo suficientemente especial como para no ser conversado en clave de humor. Horizontaliza todo. Me gusta creer que hago «stand-up» sin adjetivo.
Muchos quisieran saber ¿Qué piensa un comediante cuando está preparando su stand-up?
Que va a fracasar.
Algunas personas pueden pensar que eres un poco cruel en tu comedia ¿Qué público te ha costado más hacer reír? Y ¿Cuál consideras que ha sido el mejor?
No sé si existe un público difícil, pero creo que existen circunstancias propias que hacen que no puedas hacerlos reír, cosa que es distinta. Si no los haces reír, la culpa la tiene el comediante. No hiciste tu trabajo bien. Depende absolutamente del comediante. Considero mediocre echarle la culpa al público.
Aunque no queremos hablar de estereotipos ¿Cómo te gustaría ser catalogado?
Comediante. Nada más, nada menos.
Cuéntanos un poco cómo llegas a “No quiero Show”
Hace unos buenos años atrás, José Rafael y yo coincidimos en una cena y comenzamos a conversar. Luego de esa conversa nos hicimos muy buenos amigos. Para ese entonces, José estaba terminando «Los Hijos del Ocio» y yo seguía dándole a bares. Me tomé la molestia de pedirle en forma de aprendizaje, que cuando volviera a escribir rutina para una obra de stand-up de teatros, que me hiciera partícipe del proceso. Casualmente estaba por comenzar a escribir «No Quiero Show» y me involucró en la escritura. La escribimos juntos y luego como si estuviéramos en el colegio, me pidió el empate (ser su presentador) y yo como una niña de chemise azul, le dije que sí. Quiero y admiro incondicionalmente a José. Es mi padrino y le debo mucho.
Algunas anécdotas
Infinitas. La más reciente, una eventualidad apasionada con un grupo de personas que hicieron un grupo de FB para «Boicotear» mi participación en la obra por un supuesto «ataque despiadado» al señor Maickel Melamed. Cosa absurda. Ese grupo de odio hizo el suficiente ruido como para que yo conversara con Maickel al respecto y el resultado fue exactamente el que esperaba. Su inteligencia es superior a la de sus gigantes logros. Lo admiro muchísimo más que antes.
¿Qué le ha regalado a tu vida tu trabajo como comediante?
Convertir en instantes alegres mis tormentos personales. Ser comediante es mi terapia y mi válvula de escape. No haría otra cosa en el planeta.
Próximos proyectos para Nacho Redondo
La evolución natural del comediante: Seguir, inventar, fracasar… Seguir, inventar, triunfar y repetir.
Información: Instagram: Nachored