Antonio Patiño, integrante de la Comisión Eléctrica Nacional, expresó que el dragado dentro del embalse de Guri pudiera causar severos daños a las turbinas. Cree que no es recomendable porque al excavar pudieran levantarse desde el fondo sedimentos, barro y hasta piedras que de entrar en contacto con las turbinas pudieran ocasionar severos daños.
“Esto es parecido a los que ocurriría si se mantienen las turbinas en la cota 240 metros sobre el nivel del mar. Con el dragado lo que estarían haciendo es acelerar el proceso de apagado de las turbinas porque el agua que llegaría a las aspa tendría altos grados de sedimentos (sucia)”.
En relación con la posibilidad de que las turbinas pudieran operar con aguas sometidas a procesos de dragado o en la cota 240 msnm, el ingeniero mecánico José Briceño, experto en turbomáquinas, expresó que éstas no pueden ser sometidas a condiciones extremas porque se diseñan para trabajar de manera óptima.
“Un camión volteo no puede usarse con un motor de vehículo compacto porque pudiera funcionar, pero no en las condiciones óptimas, no con las fuerzas necesarias que debe operar una máquina de éstas para desarrollar todas sus funciones. Trabajar las turbinas en esas circunstancias sería forzarlas, lo que crearía una serie de incidentes que pudieran generar un accidente mayor, eso no lo quiere nadie”.
Agrega que el hecho de dragar zonas de la represa no generaría mayores efectos positivos porque el agua terminaría de empozarse en ciertos lugares. “El efecto del dragado es sacar tierra de la represa, pero resulta que al extraer grandes cantidades de sedimentos quedará un espacio y allí se meterá el agua, es decir que el efecto será empozar aún más el agua, lo que dificultará que fluya hasta la casa de máquina II donde están las turbinas”.
Refiere que al abrir más espacio dentro de la represa el nivel del agua descenderá mucho más rápido. “A veces vemos que se toman unas medidas casi ingenuas, a mí me sorprendió que el ministro Luis Motta Domínguez preguntara a un nutrido grupo de ingenieros de Corpoelec que con cuántos camiones cisternas se llenaba el Guri, los especialistas quedaron atónitos con aquella pregunta y luego de varios segundos de silencio sepulcral uno de los técnicos le explicó que un segundo de generación hidroeléctrica requiere aproximadamente 5.000 cisternas, que la Central Hidroeléctrica Raúl Leoni, en Guri, en los niveles actuales consume 5.400 m3/seg para unos 7.000 MW y un camión cisterna tiene capacidad de 30.000 litros. Es decir 30 m3, por lo que serían necesarios unos 180 cisternas por segundo, lo que equivale 648 mil camiones por hora y 15 millones 552 mil cisternas por día”, expresó Briceño.
