Es preocupante la crisis económica que vive nuestro país, peor aún si a esto le sumamos los días o semanas de vacaciones sin tomar en cuenta el costo que esto significa para el empleador, más la carga de dificultades que frena todas las aspiraciones de superación de esta crisis.
La historia nos ha demostrado cómo en otros países al verse en dificultades económicas buscan como primera alternativa aumentar las jornadas de trabajo y estimular al empleador y trabajador como una forma de salida a las situaciones graves como las que vivimos hoy en nuestro país. Hay que aumentar la creatividad, la producción y no la holgazanería. Es a través del trabajo digno y no con la ley del menor esfuerzo, que estimula la flojera y los reposeros, ¿quien les dijo que esto ha dado resultados en alguna parte del mundo?, o es que no se han dado cuenta del daño que le han causado ya al menguado empleador o es una realidad que quienes nos gobiernan están apostando al fracaso y a hundir al que produce.
Precios justo ¿a quién beneficia?, pueden estar seguro que no es al pueblo. Lo que necesitamos es abundante producción y trabajar más para producir en nuestro país, dejar la dependencia de que otros nos cubran las necesidades, dejar de demostrar que nuestro país no es productivo o somos un país de flojos o incompetentes; no, por Dios, aquí somos capaces de producir mucho más de lo que consumimos como antes, aun con todas las dificultades que es lo único que se le oferta a quien desea producir, hacer y compartir sin ningún egoísmo, con la férrea voluntad que caracteriza nuestra idiosincrasia que cree en nuestro país, consciente de que los países ni se acaban ni envejecen, sobre todo el nuestro que el 62% no llega a los 35 años. Aspiramos a una Venezuela próspera, quienes nos deseamos el bien unos a otros sin excepción estamos en el derecho de exigir políticas viables, que estimulen al hacedor del campo y la ciudad sin dejar de trabajar con optimismo, consciente y con fe de que lo peor paso y no volverá a pasar más.
Por el bien de todos debemos apostar a que se refuerce la esperanza de cada venezolano y volvamos a comer completo, consciente de que una cosa es comer mucho y otra alimentarse. Da tristeza leer una entrevista realizada por nuestro talentoso y asertivo Jorge Euclides Ramírez al Dr. Machado Alizon, la máxima autoridad en alimentación en Latinoamérica, donde con números explica que el venezolano consumía 800 kilos de alimento al año y hoy consume 540 kilos pero mal alimentado. Imposible que en un país tan rico como éste la gente tenga que reducir su ración alimentaria, de no corregirse los precios al que produce comeremos menos.
El alto porcentaje de habitantes de este país que trabajamos y deseamos la unión y la paz, no debemos desmayar, roguésmole a Dios nos dé fuerza para ser tan útiles como sea posible, que no nos permita desmayar, que nuestros tropiezos sea la fuerza que nos anime a seguir haciendo, que nuestra voluntad y fe se imponga por sobre todos los obstáculos, que nuestro amor por el país sea mayor a todos los que apuestan a la destrucción, que todo el daño que se nos ha hecho se convierta en Bendiciones de Dios e ilumine nuestros sueños y proyectos.
Que viva la inteligencia y toda la gente de buenas intenciones para el país.
Unidos todos por la Paz, la Convivencia, el Respeto y la prosperidad de nuestro país……
@JGMendozabarqto
