Un recurso de amparo por la violación del derecho a la libertad de expresión y a la no discriminación, interpusieron este jueves ante el Tribunal Supremo de Justicia representantes de El Carabobeño, el Colegio Nacional de Periodistas (CNP), ong’s y sociedad civil.
La acción, que invoca la afectación de intereses colectivos y difusos, demanda a la Corporación Alfredo Maneiro por negarse a vender papel al diario regional, determinando así la salida de circulación de su edición impresa, el pasado 17 de marzo.
«Es un recurso que interponemos ante la Sala Constitucional para que se haga justicia, para que este monopolio que tiene censurados a los periódicos independientes otorgue el papel de manera equilibrada y equitativa a todos los diarios que lo necesita», indicó Tinedo Guía, presidente del CNP.
También han solicitado una medida cautelar de protección, para que de manera perentoria se ordene a la Corporación vender el vital insumo al medio regional, y que éste pueda reactivar su rotativa.
Por su parte Carlos Correa, director de Espacio Público, organización no gubernamental que acompaña el recurso, explicó que en Venezuela se ha violado el derecho a la libertad de expresión que tienen todos los ciudadanos, el principio de no discriminación y el derecho a la tutela judicial efectiva.
Indicó que en el país existen alrededor de 86 periódicos afectados por la escasez de papel, pero ninguno como El Carabobeño, al que de plano se negó el acceso al insumo.
A la luz de esto, «se puede presuponer que se esta aplicando una dinámica de discriminación asociada a la línea editorial, lo cual esta afectando el trabajo periodístico independiente y crítico», manifestó Correa.
Hegemonía
Por su parte, la Jefa de Redacción de El Carabobeño, Carolina González, manifestó que en la entidad central existe mucho malestar por la salida de circulación del diario que representaba «el único periódico de línea independiente que quedaba en Carabobo», luego de la venta de Notitarde y su posterior viro editorial a una línea más complaciente con la gestión gubernamental.
«En Carabobo ya opera la hegemonía comunicacional», sentenció la periodista valenciana.
El cerco informativo sólo se rompe porque el diario con 90 años de historia se mantiene funcionando por la vía digital, pero esto excluye de la posibilidad de estar informados a quienes no tienen acceso oportuno a un dispositivo con internet.
«Nos hace mucha falta», corroboró por su parte la presidenta de la Sociedad de Amigos de Valencia, Subdelia Páez de Sevilla.
Para González, todo esto es culpa de la Corporación Maneiro, único proveedor de papel periódico en Venezuela luego de que el gobierno, por la vía de hecho, prohibiera la importación privada.
«No estamos pidiendo que nos regalen nada, lo que queremos es que nos vendan papel, así como le venden a los demás, en lugar de pasarnos factura por no haber querido cambiar nuestra línea editorial», expresó la editora.
Instancias internacional
Tanto empleados como dueños del medio regional lo han intentado todo por la vía interna, incluyendo la Defensoría del Pueblo que mantiene un silencio absoluto luego del cierre del impreso. El silencio institucional extiende la lucha al ámbito internacional, a cuyas instancias sin duda acudirán junto a las organizaciones de derechos humanos.
Así mismo, «en octubre de este año viene el Exámen Periódico Universal, y en el marco de este proceso ya Espacio Público consignó un informe donde denunciamos toda la situación de la libertad de expresión, y al cual el gobierno va a tener que responder a las preguntas que formulen otros estados», indicó Carlos Correa.