CARACAS, 29 Mar 2016 (AFP) – Tres ciudadanos trinitarios serán enjuiciados por una corte venezolana acusados de la caza ilícita y el tráfico de un millar de aves y otras especies de fauna silvestre rescatadas en una apartada localidad del este del país, informó este martes la Fiscalía.
Chris Randeo Samadeo, Andel Plummer Jacques y Lochan Partap fueron detenidos el pasado enero a bordo de una embarcación en la que trasladaban seis jaulas con unas de 1.100 aves y algunos mamíferos.
La embarcación, identificada con el nombre de «Perla negra», navegaba el caudaloso río Orinoco, en las cercanías de Mariusa- localidad del estado Delta Amacuro-, cuando fue requerida por las autoridades venezolanas para una inspección.
Un tribunal autorizó enjuiciar a los tres hombres por «caza y pesca ilícita, contrabando agravado y agavillamiento», como había solicitado la Fiscalía.
Los sospechosos permanecen recluidos en una cárcel de Tucupita, capital de Delta Amacuro. También continúa bajo «retención preventiva» el barco que tripulaban.
Algunas de las aves recuperadas pertenecen a la especie tropical del arrocero (nombre científico: spiza americana), que se encuentra entre las de menor preocupación en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
Sin embargo, otras como el cardenalito (carcuelis cucullata), endémico de Venezuela y que no menciona la Fiscalía, se ubica entre las más amenazadas y es una de las más codiciadas por traficantes.
Según José Manuel Silva, director de la ONG Venezuela Verde, en el país caribeño se origina un gran porcentaje del tráfico de especies silvestres en el mundo, aunque no se manejan cifras al respecto.
“Es un territorio de gran diversidad en fauna y flora. Y al mismo tiempo, el Ministerio de Ambiente y los organismos encargados no cuentan con los recursos para proteger y vigilar parques nacionales, ni la Guardia Nacional cumple esa función. Esto permite que se genere un mercado muy lucrativo”, declaró Silva a la AFP.
