En diciembre de 2015 representantes políticos y de los sectores económicos manifestaban que de no haber una rectificación en el rumbo económico del país, al llegar abril podría no haber comida en el mercado. Casi finaliza marzo y las colas agudizan, situación a la cual se suma la escasez de medicinas y autopartes.
Algunos culpan a la guerra económica y a la caída de los precios del petróleo, mientras otros, como Cipriana Ramos, presidenta del Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) señalan que el gobierno invirtió “erróneamente” las divisas en productos terminados y no en la producción nacional, lo que afectó severamente la economía del país.
“Hoy (ayer), no tenemos ni un buque en el puerto de Vargas. Recibimos muy poca mercancía y eso es producto de que el gobierno no vende dólares al sector productor e importador. Así no se tendrá producción en el mercado”.
Manifestó que Venezuela se convirtió en un país importador y que, “ahora que desea producir”, no cuenta con recursos para impulsar el aparato nacional.
Ramos señaló que para arrancar el gobierno debe determinar cuál será su actividad productiva, cuánto dinero se requiere y cuánto se importará para el consumo directo.
En tal sentido, sostuvo que no pueden señalar que importarán sólo para producir, ya que este proceso podría tardar hasta seis meses o más y el mercado venezolano se encuentra desabastecido
-Necesitamos importar. Es una realidad que el gobierno tiene que reconocer. Dicen que se dedicarán a producir, pero la producción no es un proceso que surge de la noche a la mañana.
Criticó que los poderes Ejecutivo y Legislativo no se pongan de acuerdo para resolver necesidades de los venezolanos.
Merma en los puertos
Sobre si se conoce cuánto ha mermado el ingreso de containers a los puertos, apuntó que el consejo estima que esta haya caído al menos 90% en puertos de la Guaira y Puerto Cabello.
Esta cifra también variaría de acuerdo con el tipo de producto y cuál es el sector que importa, si el gobierno o el privado.
Manifestó que dicho dato es la razón por la cual se mantienen las colas para la adquisición de alimentos, medicinas y repuestas, lo que a su vez se traduce en desempleo.
Vale destacar que según información aportada a mediados de marzo por José Petit, presidente de la Asociación de Pequeños Propietarios y Conductores de Carga de Contenedores y Similares (Asotracontainer), en Puerto Cabello, “hace año y medio, se ocupaba diariamente el 100% de la capacidad de los muelles de descarga con la llegada de entre mil 200 y mil 300 contenedores. Desde julio de 2015 ese número cayó a 400 y este año apenas ingresan 100 o 200 al día”.
Tales cifras representarían una caída de 92,31% de la actividad.
Con base en el total de la capacidad operativa, en 2014 se registró una ocupación del terminal marítimo del 60% y en 2015 sólo se recibieron barcos en el 20% de los 32 muelles del puerto.
Importaciones públicas
Con los anuncios de importación “el gobierno quiere hacer ver que llega mucha mercancía… Es verdad, entran productos, pero son muy pocos y no responden a los requerimientos del país”, dijo Ramos, quien duda que en próximos días se reciba la cantidad de alimentos que demanda la nación, porque ya no se puede importar con la misma fortaleza de antes.
En tal sentido, señaló que el verdadero error fue dejar de producir durante los procesos de importación.
Recordó que Consecomercio ha solicitado en reiteradas ocasiones la lista de los beneficiados con Bs./$ 6,30. “Es necesario saber dónde están esos productos”, comentó.
Importación privada
Ramos señaló que existe una distorsión entre el dólar que es reconocido para la estructura de costos y el valor que representa la importación, cuando se realiza con dólares propios.
Al consultarle quiénes importan en la actualidad, indicó que aún lo hace aquel empresario que “arriesga por mantenerse en el país, porque tiene la confianza de que en algún momento las cosas cambiarán para bien”.
Sobre cuánto ha caído la participación del privado en las importaciones, recordó que en 2015 sólo participaron en dos subastas (autopartes de vehículos y agrícola, ambas con fallas en la liquidación). Subrayó que el sector no ha participado en otros procesos para la compra de dólares.
Para solventar el deterioro
Por su parte, Rodrigo Agudo, especialista en producción agroalimentaria, sostiene que “el país vive un drama en materia de alimentos… Pero lo verdaderamente crítico es que se trata de un proceso continuo de deterioro”.
Sostuvo que “el único que puede corregir este problema es el gobierno, pero no da ninguna señal de rectificación del modelo equivocado”.
Sobre los anuncio de importación de toneladas de alimento por parte del Gobierno Nacional, Agudo recordó que durante par de año el Ejecutivo ha mantenido un discurso de recuperación de la crisis alimentaria en al menos tres meses pero, a pesar de ello, la problemática no ha sido resuelta, por el contrario es mucho más crítica.
-En 2014 se comenzaban a ver muestras de desabastecimiento y eso generaba asombro. Pero en 2015 se vivió la verdadera escasez y el gobierno no rectificó. Hoy, vemos hambre en la población.
Agudo opinó que el gobierno debe promover un gran acuerdo con el sector productivo, a fin de rectificar la orientación económica, en vez de “agredir a aquellos que podrían aportar para la solución del problema”.
Subrayó que el Gobierno nacional, por sí sólo, no puede solventar la problemática de alimentos. En este sentido, planteó que se debe solicitar ayuda internacional, a fin de solventar la crítica crisis alimentaria a corto plazo.
Manifestó que “si el gobierno sigue defendiendo su criterio ideológico desfasado, seguirá dando la espalda al país”.