El gobierno de Guyana planea establecer varias ciudades en las regiones selváticas fronterizas con países vecinos sudamericanos mientras explota su interior rico en minerales, dijo el domingo la oficina del presidente, David Granger.
El gobernante afirmó que luego de las elecciones locales efectuadas hace dos semanas, las autoridades podrán crear las llamadas «capitales» en áreas fronterizas para controlar la zona y convertirse en «motores de negocios» en el oeste y el norte cerca de Venezuela y en el suroeste cerca de Brasil.
Las disputas entre los partidos de oposición y el anterior gobierno habían aplazado los comicios locales desde 1994. Se suponía que debían celebrarse cada tres años.
Algunos ayuntamientos funcionaban sin quórum de funcionarios elegidos porque muchos habían fallecido, emigrado o renunciado por su inconformidad con las circunstancias.
Granger dijo que los funcionarios recientemente elegidos colaborarán con el gobierno para establecer las «capitales» y administrarlas adecuadamente, imponer el orden e impulsar su potencial económico.
«Esas ciudades deben convertirse en motores de negocios», señaló Granger.
«Se permitirá a nuestros municipios un modelo corporativo en pro del fomento y para que se asocien activamente con inversionistas privados, como por ejemplo, para procesar la abundante producción agrícola del país orientada al consumo local y las exportaciones», agregó.
Según Granger, una posibilidad sería la ampliación de los procesos en el sector agrícola, que podría «convertirse en una fuente de empleo e ingresos para los municipios».
Otros planes futuros incluyen la regionalización de servicios básicos para que los habitantes de las zonas selváticas no tengan que viajar a la capital para hacer trámites de gobierno como la renovación de un pasaporte o solicitar un certificado de nacimiento, señaló.