La Dra. Lorena Alejandra Piñero Olaizola, abogada, magister en Procesal Penal y con un diplomado en docencia universitaria, ha venido haciendo un gran esfuerzo para que la Fundación Una sonrisa de Dios permita que los discapacitados sean incorporados a la vida social, económica y laboral.
En visita dispensada a la redacción de EL IMPULSO mostró su preocupación porque hasta ahora ha realizado una serie de conversaciones con empresarios de la región, a quienes les ha formulado el planteamiento; pero, lamentablemente, no ha obtenido respuesta satisfactoria hasta el momento.
Hay que tener conciencia que los discapacitados son seres humanos que no pueden permanecer en sus hogares, por cuanto hay que prepararlos para que se incorporen activamente a la sociedad, dijo.
Es por ello que necesitamos que la gente tome conciencia de la necesidad que existe de que estas personas puedan realmente ser útiles a la sociedad y a su familia. Informó que se han venido haciendo foros en el Colegio de Abogados del estado Lara, donde se han tocado todos los aspectos relacionados con las facultades que tienen los discapacitados para llevar a cabo actividades laborales.
Conviene señalar, declaró, que también hemos sostenido conversaciones con autoridades de la región, entre ellas el alcalde del municipio Iribarren, ingeniero Alfredo Ramos, quien se mostró de acuerdo con nuestros propósitos.
Es de resaltar que existe una ley que tiene como objetivo fundamental darle a los discapacitados el derecho que tienen de ser incorporados al trabajo.
Nos preocupa que no haya interés en atender esta normativa, ya que no podemos obviar una situación realmente importante.
Esto lo digo porque Lara es el estado que tiene el mayor número de discapacitados y, por ende, tenemos que interesarnos por ellos en todos los sentidos.
Es de resaltar que hemos sostenido contactos con organismos extranjeros, que han visto con buenos ojos la existencia de la Fundación Una sonrisa de Dios, ya que constituye una iniciativa muy interesante porque brindamos atención jurídica a unas personas que antes no la tuvieron.
Nuestra Fundación lleva este nombre precisamente porque queremos que sean los discapacitados vistos como seres bendecidos, que están llamados a cumplir actividades en beneficio del país.
No está demás decir que en la medida en que nos ocupemos de estas personas, podremos ir obteniendo una buena experiencia de lo que significa darle oportunidades a quienes así lo requieran.