Con Daniuska Rodríguez en plan estelar, la selección de Venezuela vapuleó 4-0 a Colombia, capitalizando cada uno de sus errores defensivos, para apuntarse un determinante triunfo en el inicio del cuadrangular final correspondiente al Suramericano sub17 de fútbol femenino y colocarse a tiro de la clasificación al Mundial Jordania 2016, al que avanzan los tres primeros del torneo que se desarrolla en el estadio Metropolitano de Cabudare.
Rodríguez, de enormes cualidades técnicas, muy hábil, manejo perfecto de ambas piernas, visión de juego y pegada contundente, encabezó la goleada frente al elenco colombiano con un par de tantos, uno en el primer tiempo con un potente disparo desde fuera del área y otro en la etapa de complemento, merced de una jugada personal de lujo, a través de la cual, regate tras regate y pisada de balón, enloqueció a las defensoras colombianas para finalizar con un “misil” al ángulo.
Deyna Castellanos, goleadora de la oncena nacional, abrió la cuenta al minuto 15, mientras que la zaguera cafetera Manuela Vanegas introdujo la esférica en propia puerta para aumentar la diferencia en el 18. Rodríguez marcó el tercero al 33 y cerró la cuenta al 67.
El lauro le permite a la Vinotinto juvenil de damas acomodarse de entrada en la primera casilla de la fase final -que no incluye las estadísticas de la ronda de grupos- con tres puntos, la misma cifra de Brasil, pero encima del elenco amazónico por su mejor diferencia de goles (+4 contra +1).
“Colombia ha sido un digno rival, el marcador es muy subjetivo. Nos presionó en la primeros minutos y le habíamos dicho a las jugadoras que debíamos mantener el cero para luego buscar el gol, y así se nos dio”, señaló el director técnico de las venezolanas, Kenneth Zseremeta, en la rueda de prensa posterior al desafío.
“El resultado, por lo que ocurrió en cancha, es merecido para Venezuela. Aprovechó muy bien nuestros errores para marcar tres goles y luego el cuarto gol es una gran acción de una jugadora de talla mundial como Daniuska Rodríguez, que tiene mucha calidad técnica y lo hace valer. El marco del partido nos intimidó y nos hizo cometer errores puntuales”, señaló, por su parte, Carlos Quintero, entrenador de las colombianas.
El encuentro ponía cara a cara a un elenco venezolano muy ofensivo, de abundantes recursos en ataque, contra un conjunto colombiano bien plantado en defensa, que había recibido solo un gol en la etapa anterior. A partir de esto, se esperaba un duelo cerrado, pero en cancha ocurrió todo lo contrario. La línea posterior de las cafeteras, mermada por la ausencia de la central Camila Agudelo, suspendida por salir expulsada en el último duelo de la primera fase, se “desmoronó” en el mismo primer tiempo y abrió las compuertas para que la tropa nacional metiese el juego en el congelador bien temprano.
Cada vez que Castellanos y Rodríguez tenían el balón, la zaga colombiana temblaba de nerviosismo e incurría en desatinos letales.
El primer gol, por ejemplo, nació de una indecisión y falta de comunicación entre una defensora neogranadina y la portera, tras un centro cruzado de Yerliane Moreno. La pelota pasó entre las colombianas y Castellanos se avivó para empujarla de punta, mientras las colombianas se miraban entre sí.
Tres minutos más tarde otro error garrafal de las colombianas desembocó en el 2-0, cuando Sandra Luzardo “bombeó” una balón desde su trinchera al arco contrario y la zaguera Vanegas, en el intento de rechazar, “peinó” para meterla en su propia cabaña.
Estaban golpeadas las colombianas por el par de mazazos tempraneros y Venezuela aprovechó para aumentar la cuenta, con un zapatazo desde fuera del área de Rodríguez al 33.
Ya en la segunda mitad, la oncena criolla dosificó fuerzas y Colombia creció en su juego para llegar en un par de oportunidades, pero Rodríguez le bajó los humos con un auténtico golazo, tras burlar a sus rivales con sus recursos técnicos y fusilar a la arquera Zamorano, en la fracción 67.
Con pie y medio en Jordania, Venezuela saldrá a sellar su pasaje el jueves con Paraguay como rival.