#Opinión: AMUAY: DESORGANIZACIÓN O IRRESPONSABILIDAD. Por: Ambrosio Perera Briceño

Cuando a alguien lo nombran para ejercer un alto cargo en un área determinada, debería tener una preparación y experiencia que permitan esperar que su desempeño sea efectivo para que se logren los objetivos que sean inherentes a su gestión. Para ello debe rodearse de personas capaces, que puedan dirigir y controlar todos factores posibles de suscitarse. Teniendo todos los conceptos claros y definidos para que no aparezcan situaciones que no se hayan previstos. Así, en Amuay, se supone, debieron existir sensores que determinaran inmediatamente cualquier variación fueran de lo normal, ante la cual ya estarían programadas las acciones que deberían realizarse para evitar riesgos que podían llegar hasta ser graves, si no se realizaran esas acciones. En Amuay además de las alarmas de esos sensores, que requerían acciones urgentes, se oye decir que existía un olor profundo a gas, por varios días, que afectaba a la población, que debía haberse corregido y evitar, además de realizar controles para evitar condiciones negativas relacionadas con esos escapes. Poe ello, lo ocurrido en Amuay, o es un signo innegable de falta de pericia, organización y controles, y si estos factores eran satisfactorios, entonces el hecho ocurrió por desidia o irresponsabilidad de los que estaban encargados de la operación de las diversas áreas que componen el complejo de la refinería, en especial en las áreas que fueron afectadas. Y no deben hacerse condecoraciones y homenajes a las víctimas o sus familiares, que no sean las justas acciones humanas que sean necesarias para ayudar a pasar el mal que les afecta y afectará. Recordando que allí no hubo héroes, sino víctimas de personas que deben ser castigadas.