Una relación de 25 años que se fue convirtiendo en un amor lleno de celos, agresiones verbales, llevó a Raiza Elena Rivas (35) a separarse de su esposo Jhonny Honorio Hernández (53) hace dos años.
El hombre no aceptaba el abandono y comenzó amenazar y acosar a su ex pareja, e incluso a sus hijos llegó a amenazarlos que los mataría. A las 3 de la madrugada de ayer, en forma premeditada, Hernández cumplió su cometido, le quitó la vida a Rivas e hirió al menor de sus dos hijos, de 12 años de edad, quien intentó defender a su madre. El crimen se cometió en la calle 26 entre carreras 12 y 13, de la comunidad San Martín de Porres, al sur de la ciudad.
Relación tormentosa
Rivas y Hernández fruto de su relación tuvieron dos hijos, uno que actualmente tiene 18 años y otro de 12 años. Es un hombre agresivo, quien estuvo en la cárcel de Uribana desde el 2011 por tenencia de droga, sobrevivió a la masacre del 2013 y fue trasladado hasta La Cuarta, en San Felipe. Durante la estadía en el penal, su pareja siempre estuvo pendiente de él, actualmente estaba libre bajo presentación.
Hernández le mandaba cartas en donde expresaba que la amaba, pero también la amenazaba. La mujer no se le enfrentaba porque temía. El hombre no tenía un trabajo fijo, se la pasaba de cola en cola, se había metido a “bachaquero”, siempre cargaba un cuchillo en su bolso con el que se cree que amedrentaba a las personas y lo usaba para amenazarla a ella.
En dos ocasiones se apareció en su trabajo, en una clínica en el centro, donde prestaba sus servicios como vigilante y hasta la golpeó. Hace menos de un mes, por recomendaciones de sus familiares, ella lo denunció y desde ese día su hijo mayor la buscaba. Le colocaron una medida de protección, fue citado por la Fiscalía, pero nunca acudió.
Desde las 6 de la tarde del martes, anduvo por la comunidad de San Martín de Porres, le mostró el cuchillo a Rivas, le dijo que lo acaba de amolar y le advirtió que de está semana no pasaba, después se perdió, relató su comadre Wilpia Pérez
Sacó a su hijo de la casa
Entre 2 y 2:30 de la madrugada de ayer, el hijo mayor de Rivas recibió una llamada de su padre, le dijo que se fuera a un establecimiento en el centro, a fin que le hiciera la cola para comprar productos de primera necesidad. Una vez que el joven llegó al lugar, su padre se fue. Hernández acudió a la casa de Rivas, la cual queda al final de una vereda, se cree que con un cuchillo abrió la puerta; de forma sigilosa entró a la primera pieza, los tres perros que allí duermen en especial uno llamado Amarillo, que cuidaba a la dama, se quedaron tranquilos porque lo conocen.
El hombre se acercó, pasó la sala y entró al primer cuarto, allí sorprendió a su ex pareja. “Jhonny está aquí, ayudenme”, gritó la dama, esto hizo que su hermana, quien duerme en el cuarto de al lado junto a su anciana madre de 85 años de edad, despertara y saliera a pedir ayuda. Cuando todos entraron era tarde.
Rivas estaba tendida sobre la cama, tenía puñaladas en el pecho y brazo izquierdo. El hombre fue agarrado, le quitaron el cuchillo y lo amarraron hasta que llegó la policía.
A la dama la auxiliaron, pero ingresó sin signos vitales al Hospital Central. Los familiares se dieron cuenta en el camino, que el niño de 12 años, quien dormía con ella también estaba herido. Él relató que había intentado defender a su madre y no pudo, recibió puñaladas en el costado, cuello, hombro y brazo, por fortuna está estable en el Pediátrico, contó Egilda Heredia, cuñada de la víctima fatal.
El sujeto fue puesto a orden de la Fiscalía tercera del Ministerio Público, se estima que sea presentado por femicidio agravado en las próximas horas.
Rivas se convirtió en la octava mujer que muere de forma violenta en lo que va del 2016.
