La crisis en Venezuela es un remolino de aguas turbias que nos sumerge en las profundidades de la angustia y el desespero. Según expertos en economía y ciencias políticas ya no hay manera de detener el colapso social que nos ubicará como un país donde la hambruna, la insalubridad, las epidemias y la violencia cubrirán como una nube negra la vida de todos quienes aquí habitamos.
Frente a este panorama la esperanzas apenas tiene el escudo de la fe mientras que el apocalipsis despliega armas de odio, muerte y desolación sin que hasta los momentos se tenga claro cuál es la ruta de salida hacia soluciones viables y compartidas.
De esta forma pareciera que andamos a contrarreloj de tragedias inevitables y por ello las guitarras de nuestra intimidad solamente desgranan notas de tristeza, resignación y miedo. Menos en Carora porque allí la muerte tiene siglos de instalada en casa compartida con la soledad y el talento.
Por eso mientras en Venezuela todos hacemos colas interminables por todo lo consumible o medicado, inmersos en una ansiedad estrujante, en Carora también se hacen colas pero con el regusto poderoso de haber escuchado la Novena Sinfonía de Beethoven con casi 200 músicos todos nacidos en el municipio Torres, y lo más formidable, en su mayoría niñas y niños de corta edad. Triunfo obtenido por el talento sobre la muerte bajo la milagrosa batuta del maestro Felipe Izcaray.
Como en toda Venezuela en Carora no hay alimentos ni medicinas, además existe una sequia mortal y el agua llega a los hogares una vez por semana. Los agricultores y ganaderos se las han ingeniado para sobrevivir pero todos tienen sus cuentas bajo la línea roja de la contabilidad. Pero con todo y ese estar en un calvario económico, en Carora del 10 al 12 de este mes de marzo se celebraran las jornadas científicas de Asocrica que llevan el nombre de Franco Cerutti y que este año se harán en homenaje al médico veterinario Eladio Andueza.
Son las octavas jornadas y pese a que cada año los problemas nacionales le dan un nuevo giro a la tuerca de las angustias, en Asocrica se persignan y con la fe secular que motiva los empeños del gentilicio caroreño, asumen el reto una y otra vez, teniendo como recompensa que cada año la asistencia es masiva debido a que los socios han asumido con entusiasmo el compromiso de consolidar a la Raza Carora como la mejor alternativa de producción de leche en Venezuela.
Este año las conferencias versarán sobre aspectos específicos de esta Raza, pero también habrán diagnósticos de gran importancia para colocar en contexto la situación actual del sector agropecuario. Por ejemplo la del doctor Carlos Machado Allison, del IESA, con toda seguridad brindará un panorama muy completo en torno a la realidad del sector agrícola nacional, debida cuenta que este investigador tiene información confiable de todo lo concerniente a este tema, sumado a que posee un nivel académico de excelencia.
Estamos en crisis, en una crisis profunda y agobiante, pero la única manera de superarla es con trabajo, con constancia, con optimismo, con fe. Carora no se rinde, Carora siempre está muriendo pero nunca muere. Carora con su música, Carora con sus intelectuales, Carora con su empeño agropecuario, Carora irreductible. Carora, siempre Carora.
