“Es muy importante que la ONU evalúe la Ley de Amnistía, la misma ONU ha sido la que ha pedido la libertad de Leopoldo cinco veces. Este organismo internacional sabe perfectamente que en Venezuela se violan los derechos humanos y estamos seguros que nos van apoyar para que esta ley se apruebe en segunda discusión”, esa fue la respuesta que dio Lilian Tintori, esposa de Leopoldo López, al preguntarle sobre la solicitud hecha por el Gobierno nacional a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que investigue la ley que se discute en la Asamblea Nacional y determine si es constitucional.
Señaló que las trabas que se han colocado contra la ley es producto de aquellas personas que no quieren cambios, que no desean verdadera justicia y afirmó que los que criminalizan la Ley de Amnistía son los mismos que han criminalizado al país.
Tintori estuvo en Barquisimeto para asistir a una asamblea de ciudadanos realizada en la plaza de Los Abuelos, en la avenida Libertador a la altura del sector Patarata. El objetivo fue explicarle a los presentes de qué se trata la ley, por qué es necesario aprobarla y dar el primer paso para la reconciliación del país, en un momento de polarización.
El encuentro comenzó con las palabras de la abogada de Daniel Ceballos; Ana Leonora Acosta, quien pidió que apoyaran la ley pero primero que la conocieran, para poder defenderla y entender que con la amnistía se busca hacer justicia y recomponer el estado de derecho. “No se trata de hacer lo que me parece, sino lo que dicen las leyes venezolanas”.
Lilian Camejo, directora de Justicia Venezolana, les aclaró a los presentes que con el proyecto de ley, no se trata de amparar a personas que hayan cometido delitos de lesa humanidad. “El Gobierno tiene una campaña atroz diciendo que la Asamblea Nacional va a aprobarla para liberar terroristas, homicidas, ladrones, pero el Gobierno ha mal utilizado el poder judicial y la fiscalía, acusando y condenando a los estudiantes para silenciar su voz, a los que disienten de las políticas fracasadas de este Gobierno”. Indicó que la ley habla de hechos que ocurrieron durante protestas pacíficas.
Después intervinieron Edixon Leal, hermano de Nixson Leal, preso desde el 8 de mayo de 2014 durante las manifestaciones, también Joselin Prato quien estuvo privada de libertad y describió los malos tratos que recibió por efectivos de seguridad, Jonny Montoya, hermano de Juan “Juancho” Montoya, asesinado el 12 de febrero, los diputados a la Asamblea Nacional; Teodoro Campos, Luis Florido y Juan Guaidó, quienes agregaron que desde el parlamento, lucharán para construir la justicia sin que se violen los derechos humanos de los ciudadanos y menos por pensar diferente a quienes gobiernan el país.
Perdonar para ser libres
“Cuando uno pierde un hijo, el dolor que se sientes casi no te deja respirar, es algo prácticamente inexplicable”, fueron parte de las palabras que expresó Rosa Orozco; madre de Geraldine Moreno, asesinada el 22 de febrero de 2014.
En su opinión en el proceso de reconciliación del país es necesario el perdón, a pesar de los errores cometidos, porque es la única manera de lograr destruir la división en el país; que ha traído tanto daño y rencor entre los ciudadanos. Para ella perdonar a los funcionar que le quitaron la vida a su hija, significó una liberación en su interior.
Lilian Tintori fue la última en intervenir, mientras estudiantes y demás asistentes coreaban “libertad” y “si se puede” en apoyo a los presos políticos. Para Tintori el proceso se ha convertido en una batalla, pero no de un partido político, sino batalla de ciudadano y de las familias que quieren un cambio para el país, pero que se ha visto obstaculizado por voceros, que a su juicio, ahora representan al minoría y son los únicos que desean que en Venezuela se sigan padeciendo por la escasez de alimentos, medicamentos e inseguridad.
“Somos muchas las familias que hemos sufrido por la represión, que hemos sufrido el dolor por la pérdida de un ser querido, pero que debemos luchar por lograr una país de justicia”.
Considera que en el país cada vez son más graves las violaciones de los derechos humanos y la Ley de Amnistía es la clave para poner un límite, con el apoyo del poder legislativo, pero también con la solidaridad y la ayuda de todos.
Durante la asamblea se estuvo entregando planillas para quienes quisieran realizar acotaciones a ley o tuviesen alguna duda, también entregaron volantes donde explicaban de que se trataba el proyecto y quienes serían los beneficiados.