Escasez de leche fluida y en polvo en el mercado se debe a la falta de empaque. Así lo informó Roger Figueroa, presidente de la Cámara Venezolana de Industrias Láctea (Cavilac), quien declaró que a pesar de las advertencias hechas por el gremio, el Ejecutivo no ha resuelto la problemática, por lo que unas 25 mil toneladas del producto en polvo se encuentran varadas y no pueden salir a la calle.
Detalló que el problema reside la deuda que mantiene el país con proveedores nacionales e internacionales, quienes están en disposición de entregar el material a Venezuela, siempre que el Gobierno nacional reconozca la deuda de dos años y asegure que pagará esta, al menos a largo plazo. La propuesta comprende también el pago inmediato de los nuevos pedidos.
A pesar de que los empaques triple laminados para leche en polvo son fabricados en el país, la industria fabricante labora con materias primas importadas que no obtiene por falta de divisas. En el caso de los empaques de refrigeración, para leche pasteurizada y de larga duración, se trata de un producto importado.
Dijo que el sector comprende la problemática que enfrenta el país en materia de divisas. Sin embargo, el mercado demanda el bien, sumado a que los precios internacionales de esta han mermado, razón por la cual sería un momento propicio para realizar transacciones de este tipo.
El presidente de Cavilac acotó que esta circunstancia también es generada por el control de precios sobre el producto, que según el gobierno debe marcar Bs. 70, a pesar de que el mismo empaque de la leche en polvo tiene un costo de Bs. 80 en promedio. “Es inexplicable que cueste más el empaque el producto. Nadie sale al mercado así”.
En tal sentido, Figueroa comentó que la única manera de hacer frente al desabastecimiento y bachaqueo de la leche, medio a través del cual se puede adquirir hasta en Bs. 700. (1.000% por encima de su precio regulado), es corregir el precio e importar los empaques, para que el producto reaparezca en el mercado. Subrayó que “el bien más caro es aquel que no se consigue”.
-No hay forma de acabar con la reventa y la especulación cuando la demanda de un producto barato es infinita, pero el producto no se encuentra en el mercado.
Figueroa señaló que si la leche líquida pasteurizada también registra problemas de abastecimiento y la UHT de larga duración también comienza a desaparecer, es por la misma problemática de empaques, en este caso refrigerados.
Lo que representa en consumo
Al consultarle a Figueroa qué podrían representar las 25 mil toneladas de leche paradas, apuntó que ello depende de la manera cómo se distribuyan, ya que así se abastezca el mercado con 100 mil toneladas estás podrían durar sólo horas, ya que la población se aboca a comprarla.
Subrayó que históricamente el país ha requerido de 18 mil toneladas mensuales, las cuales no han sido llevadas al mercado desde hace tiempo, razón por la que cualquier cantidad podría ser vendida en poco tiempo.
El deber es que se siga importando esta, a fin de que no falte en el mercado y se reanuden las compras en los términos actuales.
Respecto al riesgo que corren las 25 mil toneladas de la leche en polvo, acotó que al igual que otros alientos es un producto de calidad endeble y mucho cuidado, por lo cual sí habría un alto peligro de daño. No obstante, subrayó que se trata de un problema que se resolvería rápidamente desde el Ejecutivo, si se tomarán las decisiones eficaz y oportunamente, entre estas el acuerdo con proveedores de los empaques.
Situación compleja
Figueroa recordó que para que se produzca leche en el campo lo animales deben ser alimentados, pero esta labor se ha vuelto cada vez más compleja por la situación de sequía.
-De eso no tiene culpa el gobierno ni nosotros, pero se debe resolver la problemática de los productores y brindarles garantías para trabajar.
Sentenció que para ello es preciso que se tomen las decisiones necesarias, porque el país entero está asustado ante la falta de toma de decisiones
Figueroa aplaudió que los ministros del gabinete económico, Rodolfo Marco Torres, Wilmar Castro Soteldo y Miguel Pérez Abad, sean productores e industriales que conocen al respecto, por lo cual esperan que su trabajo no se quede en planteamientos, sino también en decisiones que solvente la actual problemática.
