Se acabó el sueño de liderazgo mundial, el tiempo en que el presidente de Venezuela era esperado en los aeropuertos del mundo por dignatarios y pueblo, estirando las manos para ver que chorreaba de la “petrochequera”. Hoy despertamos dentro de la más horrible pesadilla que nos pone muy cercanos a la cara fatídica del hambre y la miseria.
Desde 1999 hemos recibido más de 1.000.000.000.000 de dólares, más de un billón, es decir, más de un mil millones de millones de dólares. Pienso sobre lo que pudieron haber hecho con esta cantidad de dinero y mi mente se bloquea. Estados Unidos invirtió trece mil quinientos millones de dólares para reconstruir a Europa después de la II Guerra Mundial a través del llamado Plan Marshall. El gobierno de Chávez y el de Maduro han malgastado 74 veces el monto de ese plan y Venezuela no ha sido reconstruida.
Supongamos que tenemos en nuestras manos ese dinero en billetes de 100 dólares y comenzamos a extenderlos en el piso. comenzando en el kilómetro 1 de la carretera Trasandina en Coche, nos alcanzarían para empapelar los 527 kilómetros que dista Trujillo de Caracas, sin dejar una separación mayor a un centímetro entre uno y otro billete. Si hubiéramos tomado ese dinero para repartirlo entre los 30 millones de venezolanos, nos habría tocado 33.333 dólares por persona. Algunos me podrían decir que no es mucho, pero, para la mayoría de la gente, ese dinero hubiera resuelto su vida entera. ¿Dónde están esos dólares?
Aquí van unas cifras para responder, en parte, la pregunta, donamos en dólares: 3 millones a Palestina para un hospital; 30 millones a Uruguay para un hospital; 48 millones a Bolivia para generación termoeléctrica; 50 millones a Antigua y Barbuda por la quiebra de un banco; 70 millones a Cuba para la instalación de un cable submarino desde Venezuela; 404 millones a Bolivia para cubrir obras de todo tipo; 100 millones a Cuba en aviones de lujo; 3.150 millones a Nicaragua para instalar una refinería; 17 millones a Bolivia para comprar 170 ambulancias; 63 millones a Nicaragua para cubrir un bono salarial de sus empleados públicos y además 107 millones para subsidio de las tarifas eléctricas. Cálculos extraoficiales sitúan la ayuda total de Venezuela a Nicaragua en 2.996,600 millones desde 2007.
Critican el neoliberalismo y nos lo meten en píldoras con este paquete rojo, omiten decir si el gobierno se ajustará el cinturón. Aumentan la gasolina y no plantean subsidios directos y presentan un miserable incremento de sueldos que estoy seguro, será pulverizado por los efectos de la brutal devaluación.