Una nueva ejecución se registró al oeste de la ciudad, esta vez fue a las 10 de la mañana de ayer en el sector La Ventosa de El Garabatal.
Al menos seis disparos escucharon los vecinos, y al pasar los minutos cuando supieron que no había peligro alguno, se asomaron a las puertas de sus casas. En la calle no se observaba nada, otros más osados miraron hacia una especie de quebrada que hay en el lugar y allí estaba tirado el cuerpo de un hombre.
De inmediato llamaron al Servicio de Emergencia 171 para que acudieran a auxiliar a la persona quien parecía aún tener vida, pero en cuestiones de segundos falleció, por lo que volvieron a reportar pero ahora la muerte de dicho ciudadano.
El cuerpo estaba en medio de la tierra, para llegar a él se debía bajar al menos cinco metros, un camino un poco intrincado.
La víctima era un hombre delgado de tez blanca, sin pelo, de aproximadamente 1,75 a 1,80 centímetros de estatura y con una edad entre 47 a 55 años. Vestía una franelilla roja, sobre su brazo se veía una franela gris, bermudas beige y una correa de tela. Tenía puesto unos zapatos deportivos azul con anaranjado, a un lado de su cabeza quedó una gorra gris.
Los residentes de la zona indicaron que jamás habían visto por la zona a la víctima fatal.
Para que no corriera
Los asesinos procuraron llevar a la víctima a una zona en donde el hombre no tuviera escapatoria y para asegurarse de ello, le dispararon en su pie izquierdo y posteriormente en cada pierna y así evitar que tratase de correr y seguido de ello, lo apuntaron a la cabeza y le dispararon en tres oportunidades por la parte posterior. Los proyectiles que ingresaron a la región craneal fueron los que de forma inmediata causaron su muerte.
Funcionarios del Eje de Homicidios del Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc), fueron hasta el sitio del suceso e hicieron el levantamiento del cuerpo, el cual no poseía identidad alguna. Al lugar tampoco llegaron dolientes y hasta finales de la tarde tampoco había sido reconocido en la morgue del Hospital Central Antonio María Pineda. Por las formas como se dieron los hechos, la primera hipótesis de los efectivos es una venganza, sin descartar otro móvil.
Los residentes de la zona no quisieron hablar mucho por temor. Indicaban que es una zona roja y creen que la víctima fue trasladada en vehículo, porque la zona tampoco es de fácil acceso.
Este nuevo homicidio, forma parte de una ola de ejecuciones que se vienen registrando en la entidad larense desde hace dos semanas. Las autoridades larenses aún no se han pronunciando al respecto.