En vísperas de la gran noche del cine estadounidense, Hollywood vuelve a darse de bruces con su problema de diversidad, que ha convertido en invisibles a las minorías étnicas, las mujeres y la comunidad LGBT, según un estudio publicado este lunes en Los Ángeles.
Desde los directivos de los estudios, pasando por los cineastas y los guionistas hasta los actores, el perfil que domina la industria es abrumador: hombre blanco y heterosexual.
«Esto no es un problema de diversidad, es una crisis de inclusión», explicó Stacy Smith, autora del informe elaborado por la Universidad del Sur de California.
De los 11.300 personajes que aparecieron en las 414 películas y series de televisión estudiadas, solo un tercio son mujeres y un 28% pertenecientes a minorías, lejos del casi 40% que representan en la sociedad estadounidense.
Además, solo el 2% forman parte de la comunidad LGBT, mientras que el 74% son hombres de más de 40 años.
Por otro lado, el informe revela que las mujeres solo representan el 15% de directores, el 29% de los guionistas y el 23% de los creadores de series.
En los despachos de los estudios cinematográficos, las cosas son todavía más preocupantes: el 100% de los directivos son hombres y el 94% blancos. Algo similar ocurre en las productoras de televisión.
El estudio coincide con la dura campaña que azota las redes sociales bajo la etiqueta #OscarsSoWhite (Óscar muy blancos), para denunciar la falta de diversidad en los premios más importantes del cine que se entregan este domingo.
Por segundo año consecutivo, ningún actor, actriz o director negro compite por una estatuilla dorada.
En vista de la polémica, la Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas tomó la decisión histórica de modificar sus normas de membresía para duplicar de aquí a 2020 el número de mujeres y personas pertenecientes a minorías que pueden votar a los galardones más prestigiosos del cine.
«La etiqueta #OscarsSoWhite debería ser cambiada por #HollywoodSoWhite (Hollywood muy blanco)», sugirió el informe. «Nuestros resultados prueban que existe una epidemia de invisibilidad».