Insurgentes del grupo extremista Estado Islámico dispararon el pasado viernes proyectiles de mortero que se cree estaban rellenos de una sustancia química, posiblemente cloro, contra tropas curdas cerca de la localidad iraquí de Sinjar, hiriendo a 30 combatientes, dijeron un oficial militar curdo y un funcionario médico.
Nueve soldados curdos fueron ingresados con síntomas que incluían vómitos, náuseas, dificultad para respirar y picores, dijo el doctor Afrasiab Mussa Yones, director del hospital de Dohuk, a The Associated Press el jueves.
A falta de un análisis más detallado, los síntomas sugieren que en el ataque se habría empleado cloro, apuntó Yones.
El coronel Lukhman Kulli Ibrahim contó que perdió el conocimiento cuando estalló el mortero. Tuvo problemas para respirar y notó que le ardían los ojos y el pecho.
La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas confirmó que la milicia radical empleó gas mostaza contra fuerzas kurdas el pasado agosto.