Twitter buscaba convertirse en una plaza virtual con miles de millones de personas interactuando, pero en lugar de ello luce cada vez más como un puesto de novedades mientras las masas huyen a otros servicios que ofrecen un trato más personal.
La empresa de San Francisco no reportó crecimiento de usuarios en un informe sobre el último trimestre del año, publicado el jueves, en el indicio más claro hasta ahora de que la red social que alguna vez marcaba tendencias se encuentra luchando por mantenerse relevante. Eso la deja con 320 millones de usuarios mensuales, o la quinta parte de los que reporta Facebook.
El director general, Jack Dorsey, trabaja para reconfigurar el servicio que ya cumple 10 años. Es más difícil de lo que suena, pues también necesita evitar causarle molestias a un núcleo de devotos usuarios que dependen de la red para expresar sus ideas y rastrear temas de su interés.
Dorsey dio el miércoles un paso en esa dirección, al anunciar planes para modificar la línea de tiempo de Twitter y resaltar los tuits que, de acuerdo al servicio, son los más atractivos para cada usuario, en lugar de sólo presentarlos en orden cronológico. También ha dejado entrever que podría incrementar su límite de 140 caracteres para cada mensaje.
El nulo crecimiento de usuarios también deja entrever que los esfuerzos previos de Twitter por tener un servicio más accesible — Moments, una herramienta que compila los tuits de eventos importantes en una gráfica, al estilo de una revista en línea — no ha logrado entusiasmar a los usuarios desde su lanzamiento en octubre pasado.
De hecho, en cierta medida, los números de usuarios de Twitter tuvieron un declive en el último trimestre de 2015. Sin contar a las personas que únicamente reciben alertas de Twitter como mensajes de texto, la empresa dijo que su número de usuarios activos al mes se redujo de 307 millones en el tercer trimestre a 305 millones en el último cuarto del año.
Twitter perdió otros 90 millones de dólares durante los últimos tres meses del año pasado, preservando su añejo historial de no registrar ganancias. Los ingresos aumentaron 48% con respecto al año pasado, hasta los 710 millones de dólares, una señal de esperanza de que el servicio aún puede ser un negocio lucrativo.
