Un mundo hizo Dios para los hombres peregrinos y es la tierra que habitamos. Un mundo hizo para sus ángeles y santos; es el cielo que hoy anhelamos. También hizo un mundo para sí mismo y le llamó María.
Es una sola, pero responde a los hijos de Dios bajo un sin número de advocaciones. Todas las generaciones la llaman la Bienaventurada porque fue preservada del pecado original, no por sí misma, sino por la gracia de Dios Padre.
“Mujer ahí tienes a tu hijo (…) ahí tienes a tu madre”, rezan los versos 26 y 27 del capítulo 19 del evangelista San Juan. Desde aquella escena del calvario, quien es fecunda de corazón, se hizo madre de la humanidad; madre de la Iglesia de Cristo. Es un derecho irrenunciable.
En respuesta a los hechos divinos suscitados en los pueblos de América Latina, la devoción mariana es un tesoro heredado por las nuevas generaciones. La Virgen de Coromoto es la patrona de Venezuela y hoy la Iglesia católica celebra la solemnidad local, al cumplirse 360 años de la aparición de la Madre de Dios al indio Coromoto, cacique de la tribu Cospes en Guanare, justo en 1652. Asimismo, se conmemoran los 60 años de la coronación canónica por parte del Papa Pío XII en 1952.
Dios confía en los
humildes de corazón
“Una hermosísima Señora de belleza incomparable, que sostenía en sus brazos radiante y preciosísimo Niño, se presenta a los dos indios caminando sobre las cristalinas aguas de la corriente. Maravillados éstos, contemplan embelesados a la majestuosa Dama, que les sonríe amorosamente y habla al cacique en su idioma, diciéndole que saliera a donde estaban los blancos para recibir el agua sobre la cabeza y así poder ir al cielo”.
La Virgen María en sus apariciones, no atropella la cultura de los pueblos. Se muestra cercana y amorosa para recordarles a los hijos de Dios los preceptos del Todopoderoso.
¿Qué misión le fue encomendada al indio Coromoto?: unirse a los blancos para que recibiera el sacramento del bautismo y convertirse en un auténtico Hijo de Dios.
Autenticidad de la reliquia
El presbítero Norberto José Díaz, vicerrector de teología del seminario Divina Pastora, explicó para la revista Palabra y vida, que la aparición de la Virgen de Coromoto es la segunda de América y del mundo, reconocida por el magisterio de la Iglesia católica.
“La primera aparición es la Virgen de Guadalupe al indio Juan Diego, en México, en 1531. Todas las demás apariciones, como la Virgen de Fátima y Lourdes, le siguen a nuestra patrona”, dijo.
En el mundo, prosiguió, sólo hay dos reliquias auténticas de la Virgen María: la Guadalupe y Coromoto.
“Además de la aparición, la Madre de Dios, nos dejó una pequeña reliquia que mide 2,5 centímetro de altura y 2 centímetros de ancho, que se venera en la basílica menor Santuario nacional de Nuestra Señora de Coromoto en Guanare.
Hoy por hoy los venezolanos debemos decir a una sola voz Virgen de Coromoto, renovado la fe en toda Venezuela”, declaró.
Finalmente, hoy en toda Venezuela se estarán realizando actividades en honor a la Virgen de Coromoto; los fieles de esta tierra consagrada al Santísimo Sacramento, cantará a una sola voz: “Del cielo ha bajado la Madre de Dios, cantemos el Ave a su aparición. Ave María”.
Fotos: Ángel Zambrano
