Quince motocicletas entraron una tras otra a la comandancia de la Policía Municipal de Iribarren (PMI), fueron estacionadas en fila y las mismas no dejaban de ser aceleradas. En la puerta se detuvo el coche fúnebre y de allí fue bajado el ataud que guardaba los restos de Rafael Enrique Vargas Figueroa (25), funcionario de la PMI ultimado la mañana del miércoles en Andrés Eloy Blanco, al Oeste de la ciudad.
El mismo fue cargado por miembros de la brigada ciclista y motorizada hasta el patio central. Allí lo esperaban Héctor Medina, director de dicha institución y Alfredo Ramos, alcalde de la ciudad.
El ataud fue abierto, las sirenas sonaban, y a la vez las lágrimas comenzaban a rodar por las mejillas de los familiares y compañeros de labores. De un lado se dejó la rudeza de la profesión, estaban despidiendo a uno de sus mejores compañeros, según los comentarios de los funcionarios.
El féretro tenía escritos de sus familiares y sobre el mismo estaba la bandera de Iribarren. La esposa y la madre del caído se sentaron en primera fila, el capellán Ramón Vegas comenzó la misa.
“Rafa te amo. Hijo por Dios, me dejaste solita, dejaste solita a tu bebé”, eran las expresiones de la madre, en medio del dolor. Ella no soportó y en medio de la homilía se desmayó.
Vargas Figueroa, quien era oficial, fue ascendido posmorten a oficial agregado, según indicó el comisionado Medina, porque su conducta era intachable. Así mismo agregó que lo recordaría como el compañero que nunca dijo que no a todas las órdenes que se le impartieran, asegurando que no abandonarían a su familia y que serían un padre para su hija.
El alcalde Alfredo Ramos dio el pésame a los familiares del funcionario, lamentó su partida. “No solamente tendrá 304 funcionarios como padre. Como primera autoridad municipal le doy mi palabra de que no los vamos a dejar solo”, enfatizó Ramos.
Un poco más de media hora estuvieron los restos de Vargas Figueroa en el comando de la PMI mientras se le rendían los honores; pasada hora de mediodía fue sacado para darle cristiana sepultura.
Colombiano asegura que eran tres
Juan Carlos Ávilez Madera, de 26 años de edad, fue detenido por presuntamente estar involucrado en la muerte del Polimunicipal. En el hecho un delincuente resultó abatido.
Ávilez Madera es de nacionalidad colombiana, dijo que era del Departamento de Córdoba y que tenía ocho años en el país. Su acento es propio de su región costeña.
Los funcionarios que lograron conversar con él, supieron que eran tres los delincuentes involucrados. El objetivo era apoderarse del Chevrolet Corsa rojo, propiedad del efectivo.
Los tres delincuentes al ver que Vargas Figueroa se bajó del carro le llegaron pidiendo las llaves, pero la reacción del efectivo fue sacar su arma y disparar en contra de uno de los delincuentes. Cleymer Rayly Díaz Sierralta (26) resultó abatido.
El Colombiano asegura que él no disparó en contra del funcionario, dice que fue Díaz Sierralta, quien portaba un revólver calibre 38 y que posteriormente el efectivo herido logró abatirlo. Confiesa el criminal que él se asustó y corrió, junto al tercer criminal, pero agarraron rumbos distintos y el vehículo que los cargaba lo dejó por lo que él tuvo que refugiarse en una cola que estaba en el Mercal de Andrés Eloy Blanco.
Los sabuesos del cuerpo detectivesco del Eje de Homicidios apenas están empezando su investigación. Arman el rompecabeza, aún no tienen claro quién fue el delincuente que disparó en contra del policía municipal.
Tanto a Díaz Sierralta, como a El Colombiano, se le están haciendo Análisis de Traza de Disparos (ATD) y así determinar quien ejecutó el crimen o determinar si fue el tercer delincuente.
Así mismo dejan claro que el arma de fuego que cargaba el abatido no apareció, una de las personas que auxilió al funcionario asegura no haber visto nada, por lo que se presume que fue el tercer delincuente quien la recogió.
Sobre Díaz Sierralta se conoció que fue parte de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y fue botado del cuerpo policial en septiembre del 2015, por estar involucrado en el robo de un camión.
En cuanto a El Colombiano, se supo que reside en una invasión nueva que se encuentra por el barrio Bolívar, muy cercado a ex PNB que resultó abatido. Se presume que el tercer delincuente también es de la misma zona, así como la persona que los cargaba en un vehículo, los investigadores están trabajando para ser identificado.