Al menos 50 personas murieron el domingo en una triple explosión cerca de una mezquita chiita al sur de Damasco, un ataque reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) que coincide con negociaciones de paz sobre Siria en Ginebra.
Un coche bomba estalló frente a una estación de autobús cerca de la mezquita de Sayeda Zeinab, al sureste de la capital siria, informó la agencia Sana. Luego, dos kamikazes se hicieron estallar cuando la gente se comenzó a congregar en el lugar de la explosión, dejando 110 heridos.
Un fotógrafo de la AFP describió desde el lugar del ataque importantes daños, incluyendo un profundo cráter en el suelo provocado por las explosiones.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), 58 personas murieron, incluyendo 20 civiles, algunos niños, y 25 activistas chiitas extranjeros, aunque la oenegé no precisó sus nacionalidades.
En un comunicado divulgado en las redes sociales, el grupo yihadista Estado Islámico reivindicó de inmediato el atentado.
«Dos soldados del califato llevaron a cabo operaciones en una guarida de infieles en la zona de Sayeda Zeinab, matando al menos a 50 personas e hiriendo a 120», dijo el grupo radical sunita.
Los chiitas son a menudo blanco de grupos yihadistas, entre ellos el EI, que considera a los miembros de esta comunidad como herejes.