A pesar de que el Poder Judicial es la columna vertebral de un sistema democrático, en Venezuela hay un descalabro institucional, pues sus jueces son militantes del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
Así fijo posición este sábado, el diputado a la Asamblea Nacional, Ángel Álvarez, quien explicó que los representantes de este poder, en lugar de impartir justicia y atender según su ética profesional, cuidan los cargos otorgados por el Ejecutivo nacional.
Manifestó preocupación porque se utiliza de manera oficial estas instituciones para «fusilar» políticamente a quienes disienten del actual Gobierno, lo cual no debería suceder.
“Está claro que un nuevo modelo judicial amerita jueces honestos, calificados, estabilidad judicial, productos de concursos de credenciales académicas y éticas, donde intervengan distintos sectores de la sociedad, universidades, colegios de abogados, comisiones de alto nivel”, añadió el también jefe de Cuentas Claras.
Para Álvarez, el modelo judicial colapsó y ante esta realidad, es necesaria la reestructuración. Asimismo, se le debe garantizar una estabilidad laboral, la revisión de credenciales en todos sus niveles y un sueldo digno.
«Que quede claro que no se puede luchar contra la inseguridad ni lograr un relanzamiento económico con un poder judicial partidista, y eso se observa año a año, cuando se dan tristes espectáculos en las aperturas judiciales mientras la ciudadanía clama verdadera justicia», puntualizó.