El británico Andy Murray, 2º jugador mundial, se clasificó para la final del Abierto de Australia al ganar al canadiense Milos Raonic (N.14) en cinco sets; 4-6, 7-5, 6-7 (4/7), 6-4 y 6-2, en Melbourne.
Murray jugará por el título con el serbio Novak Djokovic, número 1 mundial y vigente campeón. Será la cuarta vez que disputen la final de Australia, con tres triunfos para el dominador del tenis mundial (2011, 2013 y 2015).
El escocés tuvo que dar lo mejor de sí mismo para batir al hombre de moda en el circuito. Raonic llegaba a las semifinales de Australia como invicto en 2016 y tras haber superado a Roger Federer en la final de Brisbane.
En dos ocasiones el canadiense se puso por delante, ganando el primero y el tercer set, pero Murray sacó la garra que le caracteriza para alcanzar la victoria tras un maratón de 4 horas y 3 minutos.
Fiel a su perfil, Raonic fue superior al servicio, con 23 saques directos (9 de Murray), y se volcó al ataque (72 ganadores y 78 errores no forzados), mientras que el número 2 mundial optó por el ritmo y reducir riesgos (38 ganadores, 28 errores no forzados).
“Empecé a leer mejor sus servicios según avanzaba el partido y había hecho unos cuantos restos, esta fue la clave”, dijo Murray.
En la quinta manga Raonic sufrió una rotura en el primer juego que le hizo perder los nervios, rompiendo su raqueta contra el suelo. A partir de entonces Murray ató el partido y selló su pase para la final.