América Latina sufrió el año pasado abusos de derechos humanos pero al mismo tiempo vio progresos importantes como la actuación del Poder Judicial brasileño, sostuvo el miércoles la organización Human Rights Watch al dar a conocer su informe anual.
«Si analizas la región en cuanto a seguridad pública y lo unes a escándalos de corrupción ¿qué duda cabe de que 2015 fue un año muy duro, con gravísimos abusos? Salvo excepciones, las noticias fueron malas», dijo el director para América Latina de HRW José Miguel Vivanco.
El documento señaló que poderosas organizaciones delictivas ejercen de manera habitual la violencia y extorsión en Guatemala, cuyo presidente y vicepresidenta fueron destituidos por acusaciones de corrupción.
También indicó que el gobierno del presidente Enrique Peña Nieto ha logrado muy pocos avances en el juzgamiento de los responsables de abusos recientes, tales como ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas y torturas, en el marco del combate al crimen organizado.
Pero Vivanco destacó la independencia mostrada por el Poder Judicial brasileño para investigar a la cúpula política y empresarial por presuntos actos de corrupción como un ejemplo de las tendencias positivas registradas en la región durante el año pasado.
«Al Poder Judicial brasileño no le ha temblado la mano. No creo que pudiéramos esperar algo parecido en México. El contraste es muy fuerte», señaló.
Vivanco también celebró los avances en las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y las FARC pero lamentó que el acuerdo alcanzado el mes pasado sobre la justicia aplicable a los rebeldes permita la impunidad al sacrificar el derecho a la justicia de miles de víctimas.
El funcionario de HRW expresó su expectativa de que el presidente Barack Obama comunique sus reservas sobre el acuerdo de paz cuando reciba la semana próxima en la Casa Blanca al mandatario Juan Manuel Santos.
Vivanco dijo que planeaba abordar el caso colombiano con funcionarios de la Casa Blanca durante una reunión prevista la tarde del miércoles.
Otro contraste en la región fue Venezuela.
Vivanco dijo que un evento positivo fue que los venezolanos pudieron manifestarse en las elecciones legislativas de diciembre, pero calificó como negativo que el gobierno de Nicolás Maduro «siga aferrado al poder, buscando perpetuarse con triquiñuelas».
HRW señaló que Cuba permanece como un violador crónico de los derechos humanos pese a haber restablecido relaciones diplomáticas con Estados Unidos y señaló que en años recientes ha incrementado significativamente las detenciones arbitrarias por periodos breves de defensores de derechos humanos.