Una situación que poco a poco se está volviendo normal, sobre todo los días miércoles en el Mercal de la urbanización La Puerta, en Palavecino, es que las personas que estén desde primeras horas de la mañana esperan comprar productos regulados, y cuando llegan al establecimiento les dicen que se acabó todo.
Las personas, por razones obvias, se molestan porque saben que todavía quedan productos para las pocas personas que se quedan en el lugar.
Hoy al mediodía los ciudadanos, cansados de pasar siempre lo mismo, vieron como un camión de abastecimiento llegó al local, y a la una de la tarde el encargado del mercado dijo que no había nada. Inmediatamente los usuarios se enojaron y se metieron a la fuerza en las instalaciones.
“En el Mercal de La Puerta la comunidad tiene secuestrada al personal porque no les quieren vender comida. La misma situación se ha presentado varias veces” me dijo la colega Glengre Urriola, a través del Whatsapp.
En anteriores ocasiones las personas han tenido que esperar hasta la noche para poder obtener un kilito de pollo o carne. Pasan el día entero pasando trabajo para que al final llegar con una sola bolsa a casa. Que lamentable realidad estamos viviendo en nuestro país.