Al menos 45 migrantes, entre ellos veinte niños, murieron este viernes en el mar Egeo, al naufragar tres embarcaciones entre las costas griegas y turcas, llevando a 140 el número de refugiados muertos este mes en el Mediterráneo.
Los guardacostas griegos lograron salvar a 74 personas, ante el islote de Kalolimnos y ante la isla de Farmakonissi, donde tuvieron lugar los naufragios en los que murieron por lo menos 45 personas, ya que aún se trata de estimaciones provisionales.
Según datos difundidos por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), enero de 2016 batió un nuevo y macabro récord de refugiados muertos con respecto a enero de 2015 (82) y a enero de 2014 (12).
A pesar del frío, miles de migrantes, muchos de ellos huyendo de las guerras en Siria, Irak y Afganistán, se aventuran cada día en las aguas del mar Egeo para alcanzar las islas griegas, puerta de entrada en Europa.
Desde comienzos de año, la OIM ha contabilizado 31.000 llegadas a las islas griegas del Egeo oriental, 21 veces más que en enero de 2015.