Como ha ocurrido en la mayoría de las centrales azucareras del país, en la Pío Tamayo, ubicada en el municipio Morán, la crisis también dice presente y las actividades correspondiente a la molienda que debió iniciar en diciembre, se encuentran paralizadas.
Un aproximado 170 mil toneladas de caña de azúcar se han dejado de arrimar en el municipio, según lo explicado por Dioli Silva, directivo de Asocaña, quien definió la situación como preocupante, ya que cada vez es más critica la producción y el desanimo es mayor, generando que los trabajadores del campo opten por otros rubros o actividades económicas que les permita mantener a su familias.
“El campo está abandonado por completo, primero por la sequía, después por la falta de implementos para trabajar e insumos. Los camiones están parados por falta de cauchos y repuestos, en Agropatria no se consigue nada”. Silva dijo que de los 200 productores que existían en el tocuyo muy pocos se mantienen con la caña de azúcar.
Ellos por el alquiler de un tractor deben pagar 2.500 bolívares la hora en las empresas del Estado, sin estar en buenas condiciones, mientras que en las privadas la consiguen en 1.500 bolívares. Para los cañicultores eso significa falta de apoyo por parte del Gobierno con los medianos y pequeños productores.
La central Pío Tamayo contaban con dos maquinas de caña corta, pero argumentando que eran ordenes nacionales; una se la llevaron hace cuatro años y la segunda hace año y medio, los productores desconocen qué pasó con tales maquinarias.
Silva teme que con toda esta situación el municipio se quedé sin el central y los principales afectados serán los tocuyanos. Ayer hubo una reunión con representantes de las asociaciones que agrupa a los productores de Morán y se está evaluando trasladarse hasta el Turbio si en la central Pío Tamayo no inician la molienda en las próximas semanas.
