Todas las empresas cancelarían el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras, ley aprobada vía habilitante por el Ejecutivo nacional en el mes de diciembre.
“Ese aporte del 0,75% lo pagaría toda persona jurídica al momento de realizar una operación financiera”, señaló el economista Jhonny Zafra.
El experto hace esta suposición en vista de que la disposición no habla de tipos de empresas que deban cancelar dicha tasa, además, el Presidente de la República no especificó los montos que se consideran grandes transacciones.
“Entenderíamos entonces que toda empresa deberá cancelar el Impuesto a las Grandes Transacciones”, reiteró.
Es de mencionar que esta normativa regirá a partir del 1º de febrero, según la Gaceta Oficial Extraordinaria N° 6.210 de fecha 30 de diciembre de 2015.
Zafra recordó que en el marco de la reforma fiscal se aumentó también el Impuesto Sobre la Renta (ISLR), de 34 a 40%.
Nada nuevo
El Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras no es una resolución novedosa. En una oportunidad se le conoció como Impuesto al Débito Bancario.
“Se trata de una normativa que entró en vigencia en el país en una situación económica similar. Se le llamó Impuesto al Débito Bancario e incluso Impuesto a las Transacciones Financieras”.
Actualmente, ese gravamen, se le aplicará igualmente a las personas jurídicas.
“Hay ciertas excepciones como siempre. Quedan exentas las operaciones transadas en la Bolsa de Valores de Caracas. Ese impuesto es para todas las personas jurídicas”.
Zafra considera que el título de “Grandes Transacciones Financieras” es solamente un nombre porque la ley no especifica a qué montos se ajustará. Se entiende entonces que va a ser un impuesto dirigido a todas las transacciones realizadas por las entidades jurídicas, independientemente del tamaño de las empresas.
-¿Todas las empresas estarían cancelando este impuesto?
-Sí, exactamente, porque la ley no contempla un lineamiento específico, no se refiere a tipos de empresas ni montos de transacciones por ninguna parte. Creemos que es a nivel de todas las empresas. Estos son impuestos temporales, como en anteriores oportunidades, para solventar el déficit fiscal.
Operación financiera
Siempre que una empresa realice una operación que involucre un débito a una cuenta bancaria o movilice su dinero deberá aportar el 0,75%.
-¿Por qué una reforma fiscal de este tipo cuando el país requiere divisas?
-Sucede que el principal ingreso del Gobierno es petrolero, es decir, en dólares. Pero, los gastos dentro del país se hacen en bolívares. Como los ingresos en dólares se han reducido se genera un impacto sobre el presupuesto nacional y los ingresos fiscales en bolívares. Al reducirse el ingreso fiscal en bolívares y al mantener el mismo nivel de gasto en bolívares se crea una brecha que denominamos déficit fiscal. Para cubrir esa brecha se tomaron estas medidas.
Medida aislada
El economista asegura que esta medida y demás reformas fiscales que aplica el Ejecutivo nacional, deben estar acompañadas de otros ajustes macroeconómicos ya que de lo contrario no tendrán ningún sentido o impacto.
“Esta reforma fiscal debe girar en torno a un marco macroeconómico. Esta semana esperamos el contenido del Decreto de Emergencia Financiera que seguramente incluirá algunas medidas económicas pero igualmente hay que esperar cuál es la propuesta que surgirá en el seno de la Asamblea Nacional”.
Es preciso hacer un ensamble de los últimos anuncios para finalmente aplicar un plan serio de ajustes o de reforma macroeconómica.
El entrevistado reiteró que esa reforma fiscal aislada no resolverá el problema económico.
“Una forma rápida para financiar la brecha fiscal es una inmediata devaluación o unificación cambiaria”.
Apuntó que si el dólar de 6,30 o 12 Bs/$ se lleva a una cifra cercana a los 250 bolívares, valor implícito de la divisa, esa diferencia cambiaria que genera ganancias cambiarias en bolívares, permitirán cubrir el déficit fiscal.
Plan integral
Los pasos serían los siguientes: emprender la unificación cambiaria, liberación de las tasas de interés, desmontar el control de precios, poner en práctica un plan de educación al consumidor para que comprenda el proceso de liberación de precios.
Paralelamente, aplicar la reforma fiscal, privatizar algunos activos del Estado para hacerle frente a la deuda externa, la cual está pendiente.
Asimismo, acometer un plan de conversión productiva, es decir, impulsar el sector turismo, la producción de café, empresas de petroquímica, entre otras.
Al mismo tiempo es necesario incrementar la tarifa de los servicios públicos, obviamente, aumentar el precio de la gasolina.
“Todo tiene que ser en conjunto a través de un plan integral. El momento de hacer un ajuste gradual fue en 1990. Ahora con un precio del barril de petróleo desmoronándose, el ajuste debe ser radical para alcanzar cierta estabilización de la economía, no hay tiempo para hacer un ajuste gradual”.
Indicó que distintas personas discuten que un plan de medidas afectará la población, sin embargo,
“Hace 25 años se aplicó un plan y al tiempo se paralizó, la economía entró en picada. Con la Agenda Venezuela se trató de aplicar otro plan que también se paralizó y la inflación se disparó, las variables macroeconómicas se desajustaron y tenemos el escenario actual”, recordó.
Precisó que si se compara la inflación de este año, calculada sobre 200%, con los niveles de inflación de hace 25 años, además del valor del Producto Interno Bruto (PIB), queda demostrado que la situación en este momento está mucho peor.
“No puede decirse que un plan macroeconómico afectará a la población porque la sociedad ya está totalmente afectada solamente con los niveles históricos de inflación de hoy en día”.
ISLR
Al igual que el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras el aumento de la tasa del Impuesto Sobre la Renta (ISLR) es otra medida de reforma fiscal.
“Buscan incrementar los ingresos públicos vía impuesto”.
Se trata de una medida lógica pero ortodoxa para aumentar los ingresos públicos, opina Zafra.
Para sanear las finanzas públicas urge racionalizar el gasto público porque de nada sirve aumentar o crear impuestos si no se controlan los gastos.
El economista cree que los próximos días se anunciarán medidas no tan graduales para evitar que la crisis se acentúe mucho más.
