El pasado lunes 11 de enero se llevaría a cabo la primera visita del 2016 en la Ciudad Penitenciaria de Coro. Apenas habían entrado 24 visitantes cuando se escuchó una algarabía, detonaciones y personas corriendo además de custodios heridos.
Los presos se habían alzado y tomaron el control del penal, fueron pocos los que pudieron escapar y dentro del recinto carcelario quedaron más de 70 personas dentro del penal.
Los heridos comenzaron a salir. Fueron quince en total, entre ellos una profesora y un interno, del resto custodios del penal, cuatro de ellos heridos de bala. Entre los custodios se encuentran tres jóvenes larenses.
Los mismos fueron identificados como Carlos Daniel Morales Ramírez (29), residenciado en San José, en la parroquia Unión de Barquisimeto, con un disparo en la mano derecha; David José de la Cruz (24), quien es de Acarigua, pero también vive en Barquisimeto, con un tiro en la ingle, y Ramón Antonio Rodríguez (33), con politraumatismos.
Trascendió que fueron momentos duros. Los presos amenazaban con matar a los custodios e incluso uno de ellos se tuvo que lanzar de una pared que alcanza los 8.5 metros de altura para salvar su vida. El joven larense, que no quiso identificarse, comentó que pensó que no saldría vivo de ese penal.
Asegura que los privados de libertad se apoderaron de ocho armas de su propiedad, aunque también tenían armas blancas en mano.
Una vez sacado los lesionados 69 personas quedaron dentro del penal, 24 visitantes, divididos entre 18 mujeres, 6 hombres, 12 profesores de música que habían llegado para dar clases, 6 cocineras y 27 custodios, dos mujeres y 24 hombres entre los que estaba Maikelis Ortiz, también custodio larense .
Desde el Ministerio para Servicio Penitenciario, comenzaron las negociaciones con los internos para que liberaran a los secuestrados y lo lograron la misma noche del lunes.
El martes 12 de enero, funcionarios del Grupo de Respuesta Inmediata y Custodia (GRIC), encabezados por Wilmer Apóstol, jefe y quien fue uno de los que liderizó el desalojo de Uribana, se metió al penal, pues tenían que recuperar las ocho armas robadas a los custodios además del control del recinto carcelario.
Cuando se metieron detonaron una granada que hirió a Apóstol en el intercostal derecho y fue trasladado al Hospital de Coro, allí también resultó herido un custodio y un interno, atendidos dentro del penal.
Con ese hecho terminó la reyerta en Coro. Autoridades retomaron el control para no perder el régimen.
Trascendió que el problema se inició por 36 presos que están en aislamiento y se alzaron por la falta de comida en el penal, entre ellos se encuentran El Melián, reo que fue pran de observación en Uribana; Edilio, líder de la banda Los Pocholos del oeste de Barquisimeto; El Oriente, líder de la cárcel de Rodeo, El Mocho Edwin, pran de Tocorón; El Richardi, pran de Tocuyito, entre otros. Luego de está reyerta fueron trasladados a penales abiertos.