Una nueva amenaza de intervención de tierras se registró este jueves en la finca La Joya, propiedad de la empresa transnacional, Smurfitt Kappa Cartón de Venezuela, cuando cerca de 300 funcionarios de la Guardia Nacional y policías regionales intentaron ingresar a la fuerza para hacer cumplir una presunta orden nacional.
El presidente del Sindicato de Trabajadores de la empresa, Luis Zerpa, informó que la situación de conflicto inició a las 6:00 de la mañana, tomando por sorpresa a los padres y madres de familia quienes acudían a sus puestos de trabajo. “Más de 300 efectivos de la GN con equipo antimotín, se acercaron a la finca La Joya, y nos informaron que venían a desalojar a los trabajadores por las buenas o por las malas”.
Explicó Zerpa que la intención de los funcionarios era entregar la finca a 25 campesinos de la zona. “¿Cómo es posible que pretendan dejar a 400 trabajadores en la calle, por beneficiar a estas 25 personas? El funcionario que dirigió la operación fue bastante grosero, y llamó la atención que no había ningún representante del Instituto Nacional de Tierras (INTI) ni del Gobierno municipal”.
Aunque inicialmente sí ingresaron a la finca, en horas de la tarde los guardias decidieron marcharse ante la resistencia de los trabajadores de la empresa. “Una de las tierras que también está amenazada es la finca La Guayara. Nosotros seguimos en la lucha por defender nuestro derecho al trabajo. No vamos a permitir que tomen las tierras de la empresa, pues aquí hemos conseguido un trabajo digno y bien remunerado”.
A juicio del sindicalista, sería un error trabajar para el Gobierno por cuanto las experiencias de otros compañeros han sido bastante lamentables. “Ellos creen que están afectando a los dueños de Smurfitt pero es todo lo contrario. Afectan al pueblo. La transnacional simplemente se va del país e invierte en otro lado, pero nosotros nos quedamos en la calle, sin empleo”. La presión de los trabajadores permitió que funcionarios del INTI decidieran hacer nuevamente una mesa de trabajo, a objeto de buscar soluciones al conflicto.
Foto: Archivo/ Jairo Nieto