El amanecer en vigilia y con feligreses que desde muy temprano entraban al pueblo de Santa Rosa, confirmaba que había llegado el gran día, cuando la patrona de los larenses partiría a su recorrido por las parroquias.
Tres misas se realizaron en el Santuario a casa llena: con jóvenes, familias completas, parejas, abuelos quienes, con ojos cerrados oraban y otros tantos lloraban, pero que en conjunto dejaban ver su emoción porque la Virgen, reluciente como cada 14 de enero, iniciaría su procesión.
A las 8:30 de la mañana sonaron las campanas de la basílica menor. Desde lo más alto comenzaron a caer los pétalos de rosas rojas y blancas, justo cuando la imagen de la Divina Pastora atravesó la puerta principal de la casa de Dios para mostrarse ante sus feligreses que habían colmado cada espacio alrededor. Los aplausos se hicieron sentir.
A petición de los sacerdotes, cinco misterios del santo rosario fueron rezados por los devotos. Pidieron interceder por todos los enfermos, por quienes se encuentran en los hospitales, por la conversión de los pecados, la liberación de cada uno de ellos y conseguir la gracia de Dios.
“Que hermosa está”; “virgencita no nos dejes solos, protégenos”, “gracias por permitirme estar aquí un año más”… eran algunas de las expresiones que se escuchaban entre la multitud que quería estar más cerca de la imagen. Otros optaron por sacar sus rosarios y rezar viéndola desde lejos.
Con la llegada de monseñor Antonio López Castillo, arzobispo de Barquisimeto, acompañado del clero, inició la eucaristía de despedida de la Virgen entre cantos y alabanzas. “Se está presenciando una gran religiosidad; un río humano que vino a acompañar a la Divina Pastora”.
En reconocimiento por los grandes actos de amor para el pueblo que ha tenido la excelsa patrona, monseñor, ante la mirada de cientos de creyentes, agradeció que haya intercedido para lograr una nueva Venezuela. “Cuando ningún pueblo vecino nos apoyó, Dios lo hizo para saber cuál era el camino”.
El máximo representante de la Iglesia en la ciudad, recordó que éste es el Año de la Misericordia, el cual une al hombre con Dios en medio de las dificultades. Pidió poner en prácticas las obras corporales y espirituales. “Dios quiere amor y humildad, se opone a la soberbia”.
Mientras continuaban con la celebración de la misa, emitió su opinión sobre la situación política nacional: “La misericordia debe aceptar la decisión del pueblo de mayoría calificada”. Lamentó los choques que se han generado entre la Asamblea Nacional y el Tribunal Supremo de Justicia “que no servirán para nada en el pueblo que tiene hambre”.
Evocó la cantidad de madres venezolanas que sufren por sus hijos presos por lo cual apoya la creación de una Ley de Amnistía y de Reconciliación Nacional. “Divina Pastora dirige tus ojos misericordiosos hacia este pueblo”.
Otros sacerdotes pidieron a la Pastora por los gobernantes para que lleven al país por el buen camino. También por la Arquidiócesis de Barquisimeto y cada uno de los padres y diáconos que ponen su vida al servicio de Dios y luchan para que permanezca la unión entre todos.
Con el himno de la Divina Pastora la misa culminó a las 10:30 de la mañana y la imagen de la Virgen sobre los hombros de la cofradía inició su salida, mientras feligreses aplaudían y la despedían.
Devotos descalzos, niñas vestidas como la Divina Pastora y hombres cargando cruces de madera, pagaban su promesa mientras acompañaban sin prisas a la Madre en su viaje hacia la Catedral de Barquisimeto. Y así, poco a poco, fueron dejando atrás al pueblo de Santa Rosa.
Piden por la reconstrucción nacional
El gobernador del estado Lara, Henri Falcón, además de salud, «a la Divina Pastora le pido mucha sabiduría para todo el pueblo y así superar las grandes dificultades que vive el país. Que entendamos, dijo el gobernador de Lara, que primero está Venezuela y después los partidos. La prioridad debe ser lo económico y social».
Alfredo Ramos, alcalde de Barquisimeto, pidió mucha paz y tranquilidad. «La Ruta de la Misericordia es la del clamor, de la bondad que debemos tener todos los hijos de Dios y nuestra madre María. A quienes gobiernan que la misericordia pueda estar sobre ellos y tengan humildad para reconciliar este país, afirmó el alcalde de Iribarren».
José Barreras, «Le pido por la reconstrucción de Venezuela que tanto lo necesita en este momento, que todos sus gobernantes comprendan que en la unión de los esfuerzos está el verdadero cambio hacia una mejor sociedad, dijo el alcalde de Palavecino. “Pido nos guíe por ese buen camino”.
«Por una reconciliación nacional, que se logre la Ley de Amnistía que va beneficiar a muchos venezolanos por igual, no sólo a quienes estén identificados con la oposición, le pedimos a la Virgen», afirmó la esposa de Leopoldo López, interceder para que todas las familias se reencuentren.
La alcaldesa de Maracaibo le pidió a la Madre fe y solidaridad. “Por toda Venezuela, que se entienda que el verdadero cambio nace desde sus habitantes cuando buscan los mecanismos para resolver los problemas a través de la unificación y la reconciliación”.
A la Divina Pastora que nos acompañe en todos esos proyectos para sacar el país adelante, de la mano del pueblo, siempre pensando en el bienestar social, porque para eso fuimos electos , dijo el diputado por Lara en la AN Luis Florido. “Será año de retos con la bendición de la Virgen”.