El actor británico Alan Rickman, poseedor de una voz única y especialista en papeles de malvado que apareció en las películas de Harry Potter y en «Die Hard», murió a los 69 años de un cáncer.
«El actor y director Alan Rickman murió de cáncer a los 69 años. Estaba rodeado de su familia y amigos», informó este jueves su familia en un comunicado.
La muerte de Rickman, muy querido y admirado en el Reino Unido, se ha conocido la misma semana que la del cantante David Bowie. Ambos murieron de cáncer y a la misma edad. Rickman encarnó al profesor Severus Snape en las películas del niño-mago Harry Potter, pero antes saltó a la fama con su papel del villano Hans Gruber, que se enfrentaba a Bruce Willis en «Die Hard».
«Fue un auténtico privilegio» interpretar a Snape, el personaje que le dio fama mundial, dijo Rickman en una ocasión. «Tiene una vida solitaria. Misteriosa. Está muy concentrado. Al final te das cuenta de quién es».
La escritora J.K. Rowling, la autora de las historias de Potter, expresó su tristeza: «no hay palabras para expresar lo impactada y triste que estoy después de conocer la muerte de Alan Rickman. Era un actor magnífico y un hombre maravilloso».
Daniel Radcliffe, el actor que encarnó a Harry Potter, lo describió «indudablemente como uno de los mayores actores» con los que nunca trabajará.
«Echaré de menos nuestras conversaciones. RIP Alan. Te queremos», escribió Emma Watson, que encarnaba a Hermione en la saga fantástica.
El actor nació en Londres el 21 de febrero de 1946, en una familia modesta, y se formó, y trabajó, como diseñador gráfico, pero a los 26 años decidió estudiar como actor en la prestigiosa Royal Academy of Dramatic Art.