#Opinión: Los obispos se pronuncian Por: Lenin Valero

Mi deseo era escribir sobre la paciencia, porque la paciencia y la esperanza van de la mano, pero realmente en política la paciencia es una virtud escasa y más en estos tiempos cuando las circunstancias exigen respuestas rápidas. Un escritor español explica que “la paciencia cuando es pasiva y resignada, parece claudicación e impotencia, pero hay otra versión de la paciencia: la que se trabaja, no la que se acepta; la que se cultiva, no la que se padece”. Ahora, lo peor que nos puede suceder es que se nos agote la paciencia, tal como ha sucedido en otras naciones, en razón que de la paciencia a la ira, hay un paso.
La campaña electoral en Venezuela avanza, pero las ofensas y los insultos se mantienen. Nos mantenemos en el mismo cuento, en la misma lucha de hace 13 años. Hemos braceado con fuerza para cruzar las aguas, nos falta poco para llegar a la orilla y es allí donde pensé en la paciencia del que bracea y no se ahoga. Hemos avanzado mucho, hemos conquistado espacios, le hemos ganado al adversario y ahora algunos piensan que no podemos llegar a la orilla. A ellos quiero decirles que la paciencia es una virtud cristiana y que con Dios todo es posible. El anuncio de los obispos reunidos hace pocos días en la Conferencia Episcopal Venezolana, es una oportuna carta a la Nación, donde no debemos tener la menor duda que allí está la inspiración de Dios en el Espíritu Santo.
En su comunicado abordan once puntos y resaltan que ante la proximidad de las jornadas electorales, invitan a los venezolanos a “tomar conciencia de la relevancia del acto electoral del 7 de Octubre, porque este acontecimiento definirá profundamente el futuro del país y permitirá seguir construyendo la democracia en Venezuela, para lo cual es fundamental el voto de cada uno de los ciudadanos”, pero al mismo tiempo los obispos exigen “abandonar, como tácticas electorales, la violencia política y el ventajismo en el uso de los recursos del Estado, la descalificación personal y las falsas promesas, ya que ellas sólo confunden y frustran a los electores”.
Confían que los resultados de la contienda electoral “deberán conducir al país al reencuentro nacional” y hacen un llamado a todos los venezolanos, sin distinción alguna, “a cooperar con un proyecto común de Nación. Igualmente consideran fundamental que el Consejo Nacional Electoral “ofrezca la garantía de que la opción del elector no podrá ser alterada, reguardar el secreto del voto y que los electores no encuentren obstáculos para ejercer su derecho. Para ello, es indispensable que los representantes de los partidos políticos participen en la observación de los escrutinios en todas sus fases. El organismo electoral debe, de manera razonable, dar a conocer los resultados en la brevedad posible, tomando en cuenta que tiene uno de los mejores sistemas electorales del Continente”.
Los pastores enviados por Cristo no dejan nada por fuera y apuntan que “La Fuerza Armada Nacional Bolivariana está al servicio de la Nación y no de una parcialidad política; es garante de la constitucionalidad y del respeto a la voluntad de los electores. Los integrantes del Plan República están llamados a velar por el desarrollo seguro, pacífico y confiable del evento comicial”. Finalmente hacen una invitación a los creyentes a elevar sus oraciones a Dios, Señor de nuestra historia, por el éxito del proceso electoral y la paz social y política de Venezuela. Paciencia: Hay un camino.