La bandera a cuadros se bajó sin la presencia de Carlos Galvis, campeón del giro andino de hace dos años y que era lanzado como uno de los candidatos al título en la edición 51.
Una medida de “precaución”, a cargo de la Federación Venezolana de Ciclismo y la Comisión Nacional Antidopaje, le impidió tomar la partida, tras arrojar un “resultado adverso” durante un chequeo de rutina que le practicaron en diciembre pasado, en Caracas, antes de su participación en la Vuelta a Costa Rica.
Se habla de un “resultado adverso” y no de un positivo, a la espera de la contramuestra a la que tiene el derecho el corredor, según lo explicado por Artemio Leonett, presidente de la FVC, antes del inicio. Es decir, aunque una primera muestra arroja positivo, no es todavía un caso confirmado. Sin embargo, el corredor debe estar al margen de cualquier competencia oficial mientras cumple el lapso para el análisis de la segunda muestra.
El control se lo practicó la Comisión Nacional Antidopaje, bajo la coordinación del doctor Eduardo Gutiérrez. Su muestra, junto a la de otros dos pedalistas de la Selección de Venezuela, fueron enviadas a Cuba y el retorno de los resultados arrojó el mencionado “resultado adverso”.
Como era de esperarse, el tema del momento en los alrededores de la salida era el relacionado con Galvis. De hecho, se especuló que recibiría luz verde para participar, debido a que “no hay un papel oficial que diga que es positivo”, como alegaban sus técnicos en el equipo JHS, de la entidad tachirense y que lo sumó como refuerzo de lujo días atrás, pero al final se confirmó que no podía estar entre los participantes.
El de Santa Ana del Táchira no apareció por los predios de la meta, por lo que no se pudo obtener su versión directamente. Pero ofreció declaraciones a la empresa comunicacional y de organización deportiva Multisports Venezuela, mediante las cuales dejó por sentado que es inocente.
“Estoy libre. El que nada debe, nada teme”, señaló el estelar pedalista, para agregar que “si debiera algo, hubiese salido corriendo a esconderme en mi casa”.
Galvis advirtió que durante la Vuelta a Costa Rica, en la que fue segundo durante la última etapa, fue objeto de un control por parte de los comisarios antidoping y espera que ese resultado le ayude a revelar “la verdad”.
“Me ampara una prueba que me hicieron en Costa Rica el 25 de diciembre, esa sería la carta que me limpiaría”, indicó Galvis.