La conformación del nuevo gabinete del presidente Nicolás Maduro, producto de la improvisación, profundizará la crisis económica, porque en el ánimo del Ejecutivo Nacional no existe la posibilidad de rectificación de sus políticas que es lo que han ocasionado la inflación, el desabastecimiento, la escasez y el malestar de la población.
Al expresar esta opinión, el Dr. José Gregorio Zaá, de la Mesa de la Unidad Democrática, señaló que el jefe del gobierno había anunciado que los militares volverían a sus cuarteles y en su gabinete están Wilmar Castro Soteldo (Producción Agrícola y Tierras), Ángel Belisario (Pesca y Acuicultura), Rodolfo Marco Torres (Alimentación), Gustavo González López (Interior), Gerardo Izquierdo Torres (Fronteras), Carlos Osorio (Defensa Integral Central) y Luis Motta Domínguez (Electricidad).
Rodolfo Marco Torres fue sacado de uno de los ministerios más importantes, Banca y Finanzas, fue pasado al ministerio de Alimentación sin ninguna formación para este cargo.
Hay que hacer mención a lo que tiene que ver con la familia de Diosdado Cabello. Aunque su esposa está en Turismo, su hermano fue defenestrado de Industria y Comercio, cargo que ahora es ocupado por un hombre de gremio, Miguel Pérez Abad.
Llama mucho la atención que el segundo hombre a bordo, Jorge Arreaza, cuyo suegro fue el desaparecido Hugo Chávez, lo sacó Maduro de la vicepresidencia y como premio de consolación lo colocó en Educación Universitaria.
En el caso de Jesús Faría, comunista confeso, fue designado ministro de Comercio Exterior e Inversión Extranjera. Con el colapso económico y la parálisis de inversión y producción en Venezuela, ¿qué inversionista extranjero va a venir a traer su dinero para acá?
Y lo más asombroso es que Aristóbulo Istúriz, el mariscal de la paliza sufrida por el oficialismo en Anzoátegui, como gobernador de esa entidad, haya sido premiado como vicepresidente ejecutivo de la República.
Hay algunos ministerios que no tienen razón de ser como el de Pesca y Acuicultura, así como el de Agricultura Urbana, que nos retrotrae a los cultivos oligopólicos, los gallineros verticales y la ruta de la empanada.
En Trabajo fue designado un dirigente sindical, Oswaldo Vera, quien no tiene la formación académica para desempeñar esa funciones, pero se le dio un premio de consolación al salir de la Asamblea Nacional.